Imagen ilustrativa. La Canasta Básica Alimentaria registró nuevos precios. Foto: La Hora.
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A partir de la emergente reactivación económica que se observa en muchos países, la posible amenaza de la inflación se está convirtiendo en una realidad palpable que afecta directamente los bolsillos de la población guatemalteca.

De acuerdo con el informe correspondiente a octubre del Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 150.20, con una inflación mensual de 0.36% y de 2.96% anual.

“La inflación mensual registrada en octubre de 2021, es la tercera más baja de los meses de octubre del periodo 2014-2020”, destaca el informe.

El ritmo inflacionario reportado el mes pasado fue de 2.96%, es decir que se redujo respecto a lo registrado en octubre del año anterior (5.34%), y también es más bajo que septiembre de 2021 (3.67%).

En el caso de la inflación acumulada en los 10 meses transcurridos de 2020, esta fue de 2.40%, y al analizar dichos resultados se observa que los precios se mantienen al alza, pero a un ritmo menor a los registrados en octubre de 2020.

De acuerdo con el Banco Central, dichos pronósticos de inflación se consideran de esa manera, porque del lado de la oferta se destaca la evolución del precio de los alimentos en función de la temporalidad y el comportamiento esperado en el precio de los combustibles (gasolinas y diésel) y del gas propano, valores que responden al alza del costo internacional del petróleo, que aunado a eso podría afectar al servicio de electricidad.

Por el lado de la demanda, esta apunta a una “estabilidad en el nivel general de precios”, motivado por el mayor consumo privado asociado a la mejora en la tasa de empleo y al incremento de las remesas.

Inflación por gasto en Guatemala. Foto: La Hora

 

¿CUÀLES SON LAS CAUSAS?

Entre las causas que expone el Banguat, resalta la interrupción de la cadena de suministros derivada de la reactivación económica, asimismo el congestionamiento en el transporte de contenedores y el alza de los precios de las materias primas que hacen tambalear los procesos de producción.

Además, el Reporte de Actividad Económica octubre 2021, de la Fundación Libertad y Desarrollo, aborda tres factores principales que están contribuyendo con el aumento de la inflación a nivel global.

Primero, el costo de las materias primas que según el Fondo Monetario Internacional (FMI), se incrementó un 50.5% en comparación con agosto de 2020; segundo, el gasto de consumo personal que ha registrado un aumento de 11% en la economía estadounidense.

El tercer factor apunta a la política monetaria y fiscal de EE. UU, la masa monetaria M1 (dinero efectivo en manos del público y depósitos de los ciudadanos y empresas que son transferibles mediante cheques y cuentas corrientes) conocida como el dinero más líquido, se quintuplicó entre enero de 2020 y agosto de 2021.

 

Sobre esto, de acuerdo con el FMI, el gasto de consumo estadounidense aumentó un 11% en agosto respecto al mismo periodo del año anterior y 9% respecto a agosto de 2019. Es decir, que los hogares estadounidenses están gastando más que antes de la pandemia.

Por otro lado, el Reporte de la Fundación Libertad y Desarrollo explica que nunca se había presenciado una política monetaria tan “agresiva” por parte de la Reserva Federal. Además, compara la crisis del 2008 con la actual, siendo esta aún peor.

A su vez, la Fundación recalca que, dadas las tendencias mundiales, existe un riesgo considerable que se vuelva a experimentar una inflación alta en los próximos meses.

Por ello, se describe en el Reporte que las perspectivas apuntan a que la inflación local se dé a la baja en los últimos meses del año, no obstante, recalca que “sería bastante “raro” y “contraintuitivo” que los precios mundiales de las materias primas y la inflación de nuestro principal socio económico se encuentren altos y en Guatemala se registre una inflación baja”.

 

¿CÓMO AFECTA A LOS CONSUMIDORES FINALES?

Cuando el nivel general de precios sube, el valor y el rendimiento del dinero se ven perjudicados, por ello, cuando la economía de un país pasa por un ciclo inflacionario, la población puede disminuir su poder adquisitivo, ya que la cantidad de bienes o servicios que compraban con determinado presupuesto se ve reducida.

De acuerdo con el analista económico de Central American Business Intelligence (CABI), Ricardo Rodríguez, existe un gran “temor” respecto a lo que un escenario inflacionario puede significar para los consumidores finales.
“Es un golpe directo a sus billeteras porque no es posible mantener el mismo ritmo de consumo, comprar los mismos bienes y servicios, porque obviamente los precios tienden a aumentar más”, señaló.

MODIFICACIÓN EN LOS PATRONES DE CONSUMO

De acuerdo con el FMI, los precios de los alimentos en todo el mundo aumentaron alrededor del 40% durante la pandemia, una prueba complicada para los países de bajos ingresos en donde la comida representa una gran parte del gasto de los consumidores.

El organismo internacional enfatizó que la pandemia desencadenó grandes movimientos de precios en algunos sectores, en particular en alimentos, transporte, ropa y comunicaciones, pero sorprendentemente la variación de los precios entre dichos sectores ha permanecido relativamente moderada.

 

“La razón es que los cambios en los precios de los combustibles, alimentos y la vivienda después de la pandemia son relativamente más pequeños y de menor duración”, enunció el Fondo, ya que son los tres componentes más importantes de las canastas de consumo en promedio.

Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), reportó que el índice de precios de los alimentos alcanzó su nivel más elevado desde julio de 2011. Entre septiembre y octubre, el índice aumentó 3% y de forma interanual (de octubre 2020 a octubre de 2021) aumentó un 31%

El referido índice está compuesto por cinco grupos de alimentos, cereales (entre los que se incluyen trigo y maíz), aceites vegetales, lácteos, carne y azúcar. “El último aumento intermensual se debió principalmente a la continua fortaleza de los precios mundiales de los aceites vegetales y los cereales”, destacó la FAO.

 

INFLACIÓN POR GASTO EN GUATEMALA

A nivel nacional, los precios de los alimentos parecen estar contenidos. El INE reportó que la inflación del gasto de alimentos fue de 2.87%, únicamente los gastos de vivienda y transporte se reportan por arriba del nivel general de inflación.

El informe de política monetaria del Banguat, a septiembre de 2021, destacó que el precio internacional del maíz amarillo, durante la mayor parte del primer semestre, marcó una tendencia al alza, alcanzando en junio cotizaciones superiores a los US$12 por quintal, niveles no observados desde julio de 2013.

De igual manera, el informe reporta que los precios internacionales del trigo han permanecido por arriba de los niveles observados en 2020.

Los gastos de alimentos que representan el 28.75% del total en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), parece que hasta el momento no han sido afectados por el aumento en los precios internacionales como lo describe la FAO en su último reporte.

Sin embargo, Guillermo Díaz, vicedecano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Rafael Landívar, opina que el precio del pan, otro producto importante de la canasta básica alimentaria, no muestra un incremento, sino una mínima reducción de 0.06%, lo que considera “curioso” por el aumento internacional de precios del maíz y el trigo.

Gastos por alimentos. Foto: La Hora

Los gastos de vivienda están integrados, entre otros, por el alquiler de vivienda; conservación y reparación de vivienda; suministro de agua y servicios diversos de la vivienda; electricidad, gas propano y otros combustibles. Es en esta última división en donde se observa el mayor incremento, porque según las estadísticas publicadas por el INE, el gas propano aumentó más de 30%.

Gastos de vivienda. Foto: La Hora

Por su parte los gastos de transporte están aumentando debido al incremento en el precio de los combustibles, toda vez que el diésel registra aumento del 60%, la gasolina superior del 41% y la gasolina regular del 39%.

Gastos por transporte. Foto: La Hora

De acuerdo con el analista Ricardo Rodríguez, el aumento de los combustibles en Guatemala se debe totalmente a una elevación en los precios a nivel global, ya que el país no tiene mayor influencia como importador. “Actualmente está alrededor de US$82 el barril, un precio que no se registraba desde el 2014”. A nivel internacional los precios del barril de petróleo han aumentado 100% respecto a niveles observados en el segundo semestre de 2020.

Gastos de Combustibles. (Cilindro de gas propano de 25 libras.) Foto: La Hora

Guillermo Díaz considera que la inflación en Guatemala no se ha acelerado por la composición del índice de precios. También menciona que una posible explicación de la desaceleración de la inflación en el país se debe al aumento de la “oferta alimenticia agrícola por el invierno y la absorción por parte de los empresarios del alza en costos de transporte y logística”.

CANASTA BÁSICA

A octubre, el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) se ha estimado en Q3,055.09, aumentando un 2.20% en comparación con la CBA de diciembre de 2020 (Q2,989.38).

Al ser el IPC el principal insumo para calcular el costo total de la Canasta Básica, se evidencia como el aumento de los precios de los alimentos ha repercutido directamente en los 34 alimentos que componen la CBA.

Gastos de canasta básica. Foto: La Hora

En el caso de la Canasta Ampliada (CA), la cual a diferencia de la CBA incluye los gastos de bienes y servicios de los hogares como los alimentos, vestuarios, vivienda, mobiliario, salud, educación, transporte, entre otros. Se valoró en Q7,054.02 y al igual que la CBA, estuvo sujeta a una variación del 2.20% también comparada con diciembre de 2020 (Q6,902.29).

Gastos de canasta ampliada. Foto: La Hora

POR REGIÓN

A nivel regional, el área metropolitana, nororiental y suroccidental presentan la inflación mensual más alta en el nivel general de precios, con 0.50% y 0.46%, respectivamente.

En el caso del ritmo inflacionario, el área nororiental que corresponde a los departamentos de Izabal, Chiquimula, Zacapa y El Progreso (3.87%), y el área norte de Alta Verapaz, Baja Verapaz y El Petén (3.16%), registraron las mayores alzas en el nivel general de precios, superando la alcanzada a nivel república (2.96%).

Gráfica de inflación por región. Foto: La Hora

INFLACIÓN IMPORTADA

Otro indicador que ayuda a comprender el origen de las presiones inflacionarias es la medición de la inflación importada.

Rodríguez explica que el nivel de precios en Guatemala de alguna manera también se ve influido por la inflación importada, en este caso dicho indicador es afecto al aumento de precios en otros países como Estados Unidos y no principalmente por factores “coyunturales internos”.

A la vez, recalca que, si se proyecta la misma escalada de precios, puede llevar a una desaceleración muy fuerte en EE. UU en 2022, no como una recesión, pero sí una ralentización de la economía estadounidense que puede pasar de un crecimiento del 6% al cierre de este año a una disminución de la mitad, entre 3.2% a 3.5% para el 2022.

“Es un freno muy fuerte en la principal economía mundial y afecta directamente a Guatemala porque hay varios canales de comunicación económica entre Guatemala y Estados Unidos, entre el envío de remesas y lo que se exporta a EE. UU que es alrededor de 30 a 35% de las exportaciones totales del país”, señaló.

 

En el panorama global, la última edición del informe Perspectivas de la economía mundial (informe WEO, por sus siglas en inglés) del FMI, pronosticó que la inflación continuará en aumento en los próximos meses para luego volver a los niveles prepandemia hacia mediados de 2022, esto si aún permanece una aceleración inflacionaria.

PROYECCIONES

Con base en la información a septiembre, los pronósticos de inflación del Banco de Guatemala prevén que el ritmo inflacionario total para diciembre de 2021 se sitúe en 4.50% y para diciembre de 2022 en 4.%.

“Respecto a la inflación subyacente se anticipa que, para diciembre de 2021, ésta se podría ubicar en 3.75%; mientras que para diciembre de 2022 se situaría en 4%”. La inflación subyacente, en septiembre registró un 3.30%, nivel no observado desde 2016. Esta variación se encuentra dentro del rango meta de la política monetaria, no obstante, mantuvo un constante crecimiento durante los últimos 14 meses.

De la misma forma, Rodríguez y el CABI proyectan que la inflación aumente en el último trimestre terminando en torno al 4.5% o incluso un poco más (4.80%).

“Eso sin duda tiene que ver con todos los temas que estamos viendo a nivel mundial, recordemos que en abril hubo un primer aumento fuerte en las materias primas y ese fue generalizado en las materias primas que Guatemala importa. Esa influencia el mercado todavía está terminando de digerirla, internalizar y trasladarla al consumidor”, planteó el experto, en referencia a que el incremento presenciado en el primer trimestre generará una presión adicional en los precios.

Por otro lado, el Vicedecano de la URL predice que, en los próximos meses la tasa de inflación nacional aumente como resultado del alza en la inflación internacional, en especial de los Estados Unidos.

EXPECTATIVAS

Por otro lado, las expectativas del Panel de Analistas Privados anticipan que el ritmo inflacionario total para fin de año se situará en 4.48% y en 4.42% en diciembre de 2022.

El Panel sustenta dichas expectativas por los factores del comportamiento de los precios de los combustibles, la trayectoria del precio internacional del petróleo, los precios de las materias primas, el desempeño de la política fiscal, las condiciones climáticas, la estacionalidad de los productos agrícolas y el desempeño de la política monetaria.

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