El Banco Mundial ha cancelado un importante estudio sobre las condiciones de los negocios en el mundo, después de que los investigadores descubrieran que los directivos del banco presionaron a sus empleados para que modificaran los datos sobre China y otros gobiernos.
El banco dijo que suspenderá el informe «Doing Business» («Haciendo negocios») tras una investigación impulsada por denuncias internas de «irregularidades en los datos» en sus ediciones de 2018 y 2020 y posibles «asuntos éticos» que involucran al personal del banco.
Los empleados modificaron los datos sobre China para mejorar su clasificación después de ser presionados por la oficina del entonces presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, y de la entonces directora ejecutiva Kristalina Georgieva y uno de sus asesores, concluyó una investigación realizada para el banco por el bufete de abogados WilmerHale, con sede en Washington, D.C.
«No estoy de acuerdo fundamentalmente con los hallazgos e interpretaciones de la Investigación de irregularidades en los datos en lo que se refiere a mi papel en el informe Doing Business del Banco Mundial de 2018», respondió en un comunicado Georgieva, actual directora del Fondo Monetario Internacional.
El Banco Mundial, con sede en Washington, es una de las mayores fuentes de financiación para el desarrollo del mundo. Algunos gobiernos citan el reporte «Doing Business» -que analiza los impuestos, la burocracia, la regulación y otras condiciones comerciales- al tratar de atraer inversiones.
El estudio clasifica a los países en función de factores como qué tan sencillo o gravoso es registrar una empresa, hacer cumplir legalmente un contrato, resolver una quiebra, obtener una conexión eléctrica u recibir permisos de construcción.
Timothy Ash, estratega senior de estrategia soberana de mercados emergentes en el administrador de renta fija BlueBay Asset Management, dijo que «no puede sobrestimar» la importancia del informe Doing Business para los bancos y empresas que intentan evaluar el riesgo en un país en particular.
«Cualquier modelo cuantitativo de riesgo país ha incorporado esto a las calificaciones», afirmó. «El dinero y las inversiones se asignan al dorso de esta serie».
Agregó que, si un analista de un banco o una agencia calificadora hubiera hecho lo que se alega, «apuesto a que serían despedidos y estarían sujetos a una investigación regulatoria».
China es el tercer accionista más grande del Banco Mundial después de Estados Unidos y Japón.
Los cambios realizados por los analistas que prepararon el informe de 2018 elevaron la clasificación de China en siete lugares hasta llevarla al puesto 78, según la investigación. Otros cambios afectaron las clasificaciones de Azerbaiyán, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí.