PARÍS/AP
Naomi Osaka recibió una multa de 15.000 dólares en el Abierto de Francia por ausentarse de la conferencia de prensa posterior a su primera victoria el domingo, y recibió una advertencia por parte de los cuatro torneos de Grand Slam de que enfrentaría castigos más duros, incluido ser descalificada, si seguía evitando reunirse con los medios de comunicación.
La multa saldrá del dinero del premio de Osaka y fue anunciada en un comunicado conjunto del presidente de la Federación Francesa de Tenis, Gilles Moretton, y los directores de otros majors.
Osaka regresó a Roland Garros luego de ausentarse la última vez, con una victoria llena de errores por parciales de 6-4, 7-6 (4) sobre Patricia Maria Tig, 63ra preclasificada, en la cancha Philippe Chartier en el primer día del torneo de Grand Slam.
Después de que la edición de 2020 del Abierto de Francia se moviera a septiembre con una cantidad limitada de 1.000 aficionados al día a causa de la pandemia de coronavirus, las cosas eran casi totalmente normales el domingo: Era un día soleado de mayo y más de 5.000 personas pudieron ingresar al complejo.
Otros resultados quizás fueron más noticiosos —y ese ciertamente es el caso para el campeón del U.S. Open y dos veces subcampeón del Abierto de Francia, Dominic Thiem, quien perdió por 4-6, 5-7, 6-3, 6-4, 6-4 ante Pablo Andújar, 68vo preclasificado del torneo— pero las acciones de Osaka, 2da preclasificada, luego del partido eran de interés.
Ello debido a que Osaka prometió en una publicación en Twitter el miércoles, y mantuvo esa promesa el domingo, que se mantendrá alejada del habitual intercambio con los medios en París, algo que los atletas de varios deportes hacen como algo de rutina. Señaló que se debía a un problema de salud mental, diciendo que le crea dudas sobre sí misma tener que responder preguntas después de una derrota.
Los participantes de los torneos de Grand Slam deben asistir a las conferencias de prensa si se los piden, no se pueden rehusar y de hacerlo enfrentar multas de hasta 20.000 dólares. Eso, por supuesto, no representa algún problema para Osaka, quien es la atleta con mayores ingresos del mundo gracias a contratos de patrocinio por valor de decenas de millones de dólares anuales.
“Es su decisión. Creo que es capaz de tomar sus propias decisiones y obviamente siempre hará lo que sea mejor para ella”, comentó Tig. “Creo que es lo que está pasando ahora. Es su decisión de hacer lo que siente que es mejor para ella”.
El comunicado de los torneos de Grand Slam señalaba que Osaka fue “informada” de que “si continúa ignorando sus obligaciones con los medios durante el torneo, se expondría a las posibles consecuencias de una nueva infracción del Código de Conducta”.
Citando el reglamento, el comunicado apunta que las “sanciones más duras” por “violaciones repetidas” podrían incluir la descalificación del torneo y “el desencadenamiento de una investigación por infracción grave que podría dar lugar a multas más importantes y a futuras suspensiones del Grand Slam”.
El agente de Osaka no respondió inmediatamente una solicitud de comentarios de la AP enviada el domingo.
Sin embargo, ello no significó que Osaka pudiera eludir por completo cualquier pregunta sobre sus problemas en la arcilla.
En un intercambio con el ex tenista Fabrice Santoro, quien no es periodista y se ofreció amablemente a ayudarla a cargar las flores que recibió por parte del torneo, surgió el tema de la superficie del evento.
Los títulos de Grand Slam de Osaka sólo han sido en cancha dura. Ha conquistado en dos ocasiones el Abierto de Australia, incluido este año, y dos veces el Abierto de Estados Unidos, incluido el año pasado. Pero nunca ha superado la tercera ronda del Abierto de Francia.
“Diría que es un trabajo en progreso”, comentó Osaka sobre su juego en la arcilla. “Con suerte, cuanto más juegue, mejor será”.
En tanto, Thiem nunca había perdido en la primera ronda en sus ocho participaciones en Roland Garros y ha llegado hasta la final en dos ocasiones, perdiendo ante Rafael Nadal en 2018 y 2019.
Andújar, quien venció a Roger Federer en la arcilla de Ginebra este mes, nunca había ganado un partido luego de haber cedido los primeros dos sets.
Otra campeona de Grand Slam, que posee tres títulos y ocupó el primer sitio en el ranking de la WTA, Angelique Kerber, fue superada por 6-2, 6-4 por Anhelina Kalinina, una ucraniana que se encuentra en el 139na posición del escalafón mundial y debutó en el torneo.
Roland Garros sigue siendo el único Grand Slam que Kerber no ha ganado: Se coronó en el Abierto de Australia y en el U.S. Open en 2016 y en Wimbledon en 2018.