Por Noelia Román
Barcelona/Madrid
Agencia (dpa)

Sin más horizonte que «el siguiente partido», el Real Madrid de Santiago Solari se estrenará mañana en la Liga española de fútbol con el objetivo de lograr una victoria ante el Valladolid que apacigüe los caldeados ánimos que se respiran en la Casa Blanca.

Elegido como recambio provisional tras la destitución el lunes de Julen Lopetegui, el entrenador argentino del Castilla se probará por primera vez en la gran competición española, después de debutar con éxito el miércoles en la Copa del Rey.

«Yo, cuando entro a ver los partidos como hincha, me emociono. La sensación como jugador es indescriptible y, como entrenador, lo sentiré mañana, pero no creo que esté muy lejos a lo que siento como hincha», dijo hoy un sonriente Solari sobre su estreno mañana en el banco del estadio Santiago Bernabéu.

«Y aprovecho para pedir a los hinchas que mañana nos apoyen, nos ayuden y nos enciendan. Nosotros también intentaremos encenderlos a ellos», continuó el técnico argentino, consciente del malestar que reina entre la hinchada blanca después de que el Barcelona goleara por 5-1 al Real Madrid en el clásico de la pasada fecha.

La humillante derrota en el Camp Nou supuso el despido de Lopetegui y abrió un periodo de incertidumbre en la dirección que aún no se resolvió.

Nadie sabe a ciencia cierta si un triunfo mañana ante el sorprendente Valladolid alargará la vida de Solari al frente del banco blanco o, si por el contrario, una derrota acelerará la búsqueda del sustituto que el presidente Florentino Pérez aún no encontró.

Aparentemente ajeno a esa circunstancia, Solari intentará mañana que su equipo trunque una racha de cinco partidos sin ganar en la Liga, tres de ellos perdidos de manera consecutiva.

De cómo lo hará, nada dijo el argentino, que trasladó toda la responsabilidad a los jugadores y, en particular, a Gareth Bale.

«Bale tiene el ‘spotlight’ (el foco) para él. Todos esperamos que muestre sus enormes cualidades, es un jugador fantástico y lo queremos disfrutar todos los días», afirmó hoy Solari, preguntado por el irregular futbolista galés, uno de los descansó frente al Melilla junto a Isco, Toni Kroos y Luka Modric.

El 4-0 en Copa sobre el Melilla, equipo de la Segunda División B española, apenas puede servir de referencia a la hora de enfrentar a un Valladolid que no conoció la derrota en las seis últimas fechas de Liga y que suma dos puntos más que el Real Madrid.

Con 16 unidades, los dirigidos por Sergio González ocupan ahora la sexta posición y se han convertido en una de las sensaciones del campeonato, mientras que los blancos malviven en el noveno lugar.

«El Valladolid es un equipo muy ordenado tácticamente, muy bien trabajado. Va a venir con el ánimo alto porque lleva siete partidos sin perder (contando uno de Copa) y a nosotros nos corresponde hacer un partido muy serio y estricto», avisó Solari sobre los castellanos, que no perdieron como visitantes en las diez fechas anteriores.

Sí lo hizo el Barcelona, ante el Leganés, y aquella derrota estará muy presente mañana en el duelo del líder ante el Rayo Vallecano.

Aún sin el lesionado Lionel Messi, su equipo acudirá a la cancha del penúltimo clasificado con el objetivo de prolongar la fabulosa semana que protagonizó pese a la ausencia del astro argentino.

Antes de golear al eterno rival en el Camp Nou, los catalanes habían superado al Sevilla en su choque por la cima de la Liga y también al Inter de Milán en la Liga de Campeones europea. Después, con muchas más dificultades, superaron a la Cultural Leonesa en el último suspiro de su primer duelo en la Copa del Rey.

También mañana, el Atlético de Madrid, cuarto de la tabla, visitará al Leganés y el Valencia buscará su primera victoria en Mestalla frente al mermado Girona.

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