Moscú
DPA

No tiene la fama de Kylian Mbappé, Antoine Griezmann o Paul Pogba, pero si hay un futbolista que Didier Deschamps siempre quiere tener en su once, ese es N’Golo Kanté.

El mediocampista del Chelsea está cautivando a propios y extraños con su actuación en el Mundial de Fútbol de Rusia. Kanté es una pieza indispensable en la mitad de la cancha para Francia y el hombre llamado a contener la amenaza de Luka Modric e Ivan Rakitic en la final de mañana ante Croacia.

«Kanté es el mejor jugador del mundo en su posición», dijo Deschamps sobre un futbolista que hace cuatro años, durante el Mundial de Brasil, estaba jugando en la segunda división francesa.

El ascenso del pequeño jugador de 1,68 metros desde entonces ha sido vertiginoso. Nacido en París de padres malienses hace 27 años, Kanté jugaba en el Caen cuando Deschamps y los suyos llegaron a los cuartos de final en Brasil 2014.

Al año siguiente, el centrocampista dio el salto al Leicester City, donde fue una pieza fundamental en el equipo que ganó contra todo pronóstico la Premier League en la temporada 2015/16. El Chelsea puso entonces los ojos en él y Kanté ganó también el título de Liga con el conjunto londinense al año siguiente.

El centrocampista formó parte del equipo francés que cayó en la final de la Eurocopa de 2016, pero es el Mundial de Rusia el que le está valiendo el gran reconocimiento internacional.

El seleccionador croata, Zlatko Dalic, coincidió con Deschamps en calificarlo como «uno de los mejores centrocampistas de contención del mundo».

«Si Kanté lo hace bien, será un obstáculo», reconoció de cara a la final. «Pero no me preocupa que anule a Modric porque tenemos otros jugadores».

El veloz jugador francés ya demostró de lo que es capaz cuando anuló a Lionel Messi en los octavos de final que los galos ganaron 4-3 ante Argentina.

Kanté cuenta con una gran anticipación y lectura del juego que le permiten recuperar el balón sin necesidad de lanzarse al suelo. Pero también es un futbolista dotado con los pies que puede colaborar en la creación.

«Ha tenido un rol importante en cada partido, aunque con distintas funciones», valoró Deschamps tras el triunfo ante Bélgica en semifinales. «Es una parte esencial de nuestro equipo».

El belga Eden Hazard, que sufrió en carne propia a Francia en la semifinal, también llenó de elogios a su compañero del Chelsea. «Juego todo el año con él. Si está a su mejor nivel, tienes un 95 por ciento de posibilidades de ganar el partido».

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