NIZHNY NÓVGOROD, Rusia
AP

Muchos se rieron del arquero del Liverpool Loris Karius. Pocos contaban que algunos de sus más destacados colegas imitarían varias de sus imperfecciones en el Mundial de Rusia.

El último caso fue el experimentado uruguayo Fernando Muslera, a quien se le escapó el balón entre las manos tras un disparo no muy potente de Antoine Griezmann para la victoria 2-0 de Francia sobre Uruguay ayer por los cuartos de final. El grotesco error hizo inevitable la comparación con la fallida actuación del arquero alemán ante el Real Madrid durante la final de la última Liga de Campeones en mayo.

El error en el escenario principal del fútbol es el primer lunar en la extensa trayectoria de Muslera, de 32 años, en el arco de la Celeste. Titular indiscutido desde 2009, Muslera batió el récord de imbatibilidad en la portería de Uruguay durante un mundial en Sudáfrica 2010, que hasta ese momento estaba en poder de Ladislao Mazurkiewicz. En Rusia, su tercer Mundial, el guardameta del Galatasaray no había tenido hasta aquí mayores sobresaltos, en parte gracias a los infranqueables zagueros Diego Godín y José María Giménez.

Pero Muslera no será el único arquero en el recuento de pifias en este mundial.

El primero fue David De Gea en el debut de España 3-3 ante Portugal. Cristiano Ronaldo disparó desde la puerta del área y la pelota pasó entre las manos y las piernas del guardameta del Manchester United.

Luego fue el turno de Wilfredo Caballero, de Argentina, en la derrota 3-0 ante Croacia. El portero suplente del Chelsea quiso jugar la pelota con los pies a un compañero, pero el pase quedó corto y fue aprovechado por el croata Rebic. Por este error, Willy perdió la titularidad. Días después reconoció en redes sociales que había recibido amenazas contra su familia por su fallida actuación.

Al Mundial todavía le faltan seis partidos. Karius tiene quien lo haga olvidar.

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