Por Dirk Godder
Seúl
Agencia (dpa)

La llegada a Corea del Sur de 12 jugadoras norcoreanas de hockey sobre hielo para integrar el equipo de los dos en los Juegos Olímpicos de Invierno es sin duda una buena noticia, pero supone también un reto para Sarah Murray, la entrenadora que tendrá que armar un conjunto competitivo en pocos días.

Murray puede estar contenta de que las jugadoras llegaron antes de lo previsto, cuando apenas quedan dos semanas antes del primer partido del certamen, ante Suiza, el 10 de febrero en Gangneung.

En principio, la entrenadora no estaba tan feliz con el acuerdo entre las dos Coreas, que pactaron ir al certamen invernal con un equipo conjunto en el hockey femenino sobre hielo. Pero en medio del consenso positivo que recibió el anuncio, no tuvo otra alternativa que aceptar el acuerdo.

Sin embargo, los sentimientos encontrados pueden extenderse a las propias jugadoras surcoreanas, aun si ambos países han formado equipos conjuntos en el pasado, como en el Mundial de tenis de mesa de 1991.

La arquera Shin So Jung dijo al periódico «Chosun Ilbo», por ejemplo, que estaba decepcionada y que sus compañeras estaban «frustradas y desanimadas».

En ese marco, Murray tendrá que tomar decisiones delicadas, porque aun si fue permitido un plantel de 35 jugadoras, solo 22 pueden ser inscritas en cada partido, y tres de ellas tienen que ser norcoreanas.

Eso quiere decir que al menos tres surcoreanas, y hasta nueve norcoreanas, se perderán cada partido. Hay también interrogantes sobre si las 12 jugadoras norcoreanas serán realmente un refuerzo para el equipo. Según sondeos, el 70 por ciento de los surcoreanos se opone al equipo conjunto por esa razón.

Adicionalmente, el equipo surcoreano estaba bien ajustado, por lo que la inclusión de las norcoreanas será difícil, todavía más dado el poco tiempo previo y que tendrán solo un partido preparatorio, el 4 de febrero frente a Suecia.

«Planeamos que jueguen. Necesitan tener experiencia jugando con nuestro equipo, y ese será el único partido en el que estarán con nosotras antes de que juguemos en los Olímpicos», dijo Murray.

«Yo decido la alineación. Yo decido quién juega», insistió, sin embargo, la entrenadora, que tiene nacionalidad estadounidense y canadiense.

El asunto sería más fácil hoy si se hubiera tomado en cuenta la propuesta de Do Jong Whan, ministro de deportes surcoreano, de un equipo conjunto, lanzada en junio de 2017.

Pero el líder norcoreano, Kim Jong Un, solo anunció en enero que quería enviar una delegación de su país a Pyeongchang, y el acuerdo final del equipo de hockey solo llegó el sábado pasado, para disgusto de la entrenadora.

 

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