Melbourne
DPA

La danesa Caroline Wozniacki ratificó ayer su condición de favorita al imponerse por 6-3 y 6-0 a la eslovaca Magdalena Rybarikova y sigue firme en la búsqueda de su primer título de Grand Slam.

La ex número uno del mundo y segunda preclasificada en Melbourne dominó el partido a voluntad y llegó casi sin desgaste hasta los cuartos, con sólo un set perdido en la segunda ronda ante la croata Jana Fett.

«Me sentí bien con mi juego», dijo Wozniacki. «Estoy en un buen lugar, estoy golpeando bien. Todo ha ido bien el último año y medio», añadió la danesa.

Su próxima rival será la española Carla Suárez, que protagonizó una gran remontada para ganarle por 4-6, 6-4 y 8-6 a la estonia Anett Kontaveit.

«Nunca he dejado de creer porque el partido estaba muy igualado y creo que tenía las cosas muy claras. Además, veía que ella estaba cansada», explicó la española, que llegó a estar en desventaja 4-1 en el último set y logró un quiebre decisivo cuando la estonia sacó para partido 5-4.

Suárez, otra vez en buen nivel tras un 2017 complicado, buscará ante Wozniacki quebrar por primera vez la barrera de cuartos de final de un Grand Slam después de haber caído cinco veces en esa instancia.

«No es que haya un maleficio o que no quiera pasar esa barrera. Simplemente cuando llego a estas rondas juego contra jugadoras que están entre las cinco o las diez primeras y ganarles a ese tipo de jugadoras no es fácil. Voy a ir jugar el martes sin pensar que son unos cuartos», comentó Suárez, que ocupa actualmente el puesto 39 del ranking.

Otra tenista que sigue en busca de su primer grande es la ucraniana Elina Svitolina, número cuatro del mundo, que hoy logró su boleto en los cuartos al ganarle por 6-3 y 6-0 a la checa Denisa Allertova.

Por un lugar en las semifinales, Svitolina chocará con la belga Elise Mertens, que le ganó por 7-6 (7-5) y 7-5 a la croata Petra Martic.

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