Por Tomás Rudich
Madrid/Lausana
agencia/dpa

El ambicioso proyecto del Atlético de Madrid para la próxima temporada sufrió hoy un duro golpe al confirmarse que no podrá fichar futbolistas hasta 2018, decisión de la Corte Arbitral del Deporte (CAS) que, según el club rojiblanco, es «injusta» y produce un «daño irreparable».

El tribunal deportivo con sede en la ciudad suiza de Lausana ratificó la sanción de la FIFA de dos ventanas del mercado sin poder inscribir futbolistas por irregularidades en la contratación de jugadores menores de edad.

El tribunal desestimó el recurso del club español, que ya cumplió la mitad de la sanción, por lo que no podrá incorporar futbolistas entre julio y agosto.

El equipo entrenado por Diego Simeone sí podrá recuperar a aquellos jugadores que tenga cedidos en otros clubes y también podrá vender y subir jugadores del filial.

La CAS ratificó la sanción impuesta por el Comité de Control y Disciplina de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) el 14 de enero de 2016, que por idéntico motivo castigó también al Real Madrid. Sólo se redujo la sanción económica de 900 mil a 550 mil francos (de unos 920 mil a unos 570 mil dólares).

El club blanco logró que se estimara parcialmente su recurso y vio cómo su sanción se reducía a una sola ventana de fichajes, la de enero, por lo que a partir de junio sí podrá fichar con total normalidad. No ocurrió lo mismo con su vecino del sur de Madrid.

«Consideramos que la decisión (…) supone un agravio comparativo y un trato discriminatorio hacia nuestra entidad, ya que recientemente y en un caso similar se ha levantado parcialmente la sanción», protestó el Atlético en un comunicado. «Esta resolución es injusta y supone un daño irreparable para nuestro club».

Sobre un total de 183 casos investigados, el tribunal indicó que el Atlético vulneró en 65 el artículo 19 del reglamento FIFA en sus puntos 1 y 3, los más graves que se pueden infringir en la contratación de futbolistas menores de edad, lo que impulsó a la CAS a mantener la sanción del ente rector del fútbol.

Los puntos infringidos aluden a la necesidad de demostrar que el traslado de los familiares no fue motivado por la carrera futbolística del menor y el Atlético no pudo probar en un buen número de esos casos que los padres llegaran a la capital de España sin tener relación alguna con la contratación de los niños.

«La FIFA considera que, con esta decisión, el TAS (la CAS) respalda de manera clara y rotunda la labor que está efectuando la FIFA para proteger a los futbolistas menores de edad», destacó el ente rector del fútbol en un comunicado.

El Atlético rechazó los argumentos y aseguró que siempre cumplió «estrictamente» la legislación española. «Siempre hemos tramitado todas nuestras licencias a través de la Federación de Fútbol de Madrid, tal y como indica la Ley del Deporte», indicó la institución.

Además, denunció que la resolución ha sido comunicada fuera del plazo establecido en el acuerdo que firmaron las partes. «Es una falta de respeto hacia nuestra institución».

El golpe es profundo para el club español, pues no podrá reforzar el equipo justo en un año crucial en el que estrenará estadio como parte de un proyecto que pretendía ser ambicioso.

Además, Simeone confirmó a final de esta temporada que seguirá al frente del equipo, aunque reclamó a sus dirigentes que hicieran un esfuerzo para mejorar el plantel. Ya no podrá ser.

La decisión del CAS condiciona absolutamente toda la planificación deportiva y el temor de los rojiblancos es que, ante la falta de refuerzos, algunas de las estrellas del equipo decidan irse.

En este sentido, todas las miradas apuntan al francés Antoine Griezmann, finalista del último Balón de Oro, quien en los últimos días deslizó la sombra de un futuro lejos del equipo rojiblanco porque, según declaró, quiere ganar «títulos».

De igual forma, el Atlético tendrá que frenar cualquier gestión que tuviera avanzada para contratar jugadores. En las últimas semanas, la prensa española habló de nombres como los internacionales españoles Diego Costa y Vitolo, o el francés Alexandre Lacazette, entre otros.

La única opción, como ya le ocurrió al Barcelona en su día, sería contratar a futbolistas que aceptaran estar sin jugar hasta enero, cuando se reabra el plazo de inscripción con la sanción ya cumplida.

El propio Atlético abrió hoy esa puerta. «Nuestra planificación deportiva para la próxima temporada ha contemplado en todo momento los dos escenarios que podían darse una vez que el TAS (CAS) emitiese su decisión. El club avanzará a partir de este momento en las negociaciones necesarias para formalizar operaciones con el objetivo de inscribir jugadores desde el 1 de enero», indicó el club.

El Atlético además ratificó su confianza «total» en su plantilla. «Desde el club contamos con el compromiso de jugadores y técnicos para seguir compitiendo al mismo nivel la próxima temporada pese a esta decisión, que evidentemente nos perjudica. Juntos, equipo, club y afición, seguiremos peleando por nuestros objetivos».

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