Barcelona
AGENCIA/dpa

El entrenador del Barcelona, Luis Enrique, aseguró hoy que la severa derrota por 4-0 ante el Paris Saint-Germain en la Liga de Campeones europea fue un «varapalo» para su equipo y que puede tener consecuencias para lo que resta de temporada.

«Sin ninguna duda puede afectar, porque es una competición que amamos y es un varapalo, pero no cayó del cielo: el rival fue mejor que nosotros y hay que aceptarlo. El resultado fue justo y podría haber sido mayor», afirmó Luis Enrique, antes de que su equipo se enfrente mañana al Leganés en la Liga española de fútbol.

Será el primer partido de los azulgrana tras el descalabro del pasado martes en París y, también, su primera oportunidad para demostrar que, como sostuvo su entrenador, la temporada no está perdida.

«El del fútbol es un mundo de exageraciones, pero esto no es negro ni blanco, sino que tiene muchos matices, y estamos vivos en tres competiciones. En una, estamos un pelín tocados, pero habrá tiempo y tendremos alguna posibilidad. En las otras, estamos más que vivos», expuso Luis Enrique.

Señalado por no pocas voces como el principal responsable del descalabro azulgrana ante el PSG, el técnico español se negó a contestar si mantiene la confianza de sus jugadores, al tiempo que reivindicó su trabajo.

«Estos días no he escuchado nada, no os escucho nunca, imagínate en una semana como ésta, no me pongo a diez pasos de un televisor ni borracho», señaló Luis Enrique, con su habitual sarcasmo. «He jugado mucho al parchís con mi mujer, que, por cierto, me gana».

«A mí me avala mi trabajo y punto; a quien le guste, bien, a quien no, también», prosiguió en alusión a su credibilidad.

«Las críticas me afectan cero porque, si no, no podría estar sentado en este cargo desde hace tres años», añadió.

El entrenador del Barcelona declinó hablar de remontada épica, como había hecho el uruguayo Luis Suárez en la víspera, pero confesó que le ocupa más de lo normal.

«Ese partido lo tengo en mi cabeza desde el martes y va a estar ahí cada día y cada noche, pero queda un mes y tenemos cuatro partidos clave antes en la Liga por la situación en la que estamos», apuntó Luis Enrique, cuyo equipo marcha segundo en la competición doméstica, a un punto de distancia del Real Madrid, pero con dos partidos más.

Autocrítico con el juego de su equipo, Luis Enrique aseguró que los resultados de esta temporada no influirán en su decisión, aún no tomada, de renovar como técnico azulgrana.

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