Oruro, Bolivia
DPA

El rally Dakar cumplió el primer cuarto del recorrido de la edición 2017 y con cuatro etapas disputadas quedó demostrado que, efectivamente, la dureza es una de sus principales características.

Algunas estrellas como Carlos Sainz, Nasser Al-Attiyah o Toby Price no podrán llegar el 14 de enero a la meta de Buenos Aires. El Rally Dakar ya se acabó para ellos.

“Este Dakar se anunciaba como el más difícil de Sudamérica y creo que es cierto», dijo a dpa el director deportivo de Peugeot, el francés Bruno Famin.

«Ya han ocurrido muchas cosas y apenas estamos superando la cuarta etapa. Aún tenemos más jornadas en Bolivia y la Súper Belén, ya en la Argentina. Creo que estamos a un diez por ciento de las dificultades que hay que afrontar. Será un Dakar muy largo y difícil».

Desde el inicio en las cercanías de Asunción, donde se realizó el primer tramo cronometrado, muchos protagonistas tuvieron problemas. En Paraguay, el polaco Rafal Sonik, candidato a ganar en cuatriciclos, sufrió un aparatoso accidente que lo dejó retrasado en la clasificación.

En ese pequeño tramo de 39 kilómetros el qatarí Al-Attiyah penó con los problemas de temperatura de su Toyota y, aunque ganó la selectiva, debió ser remolcado por sus compañeros hasta el campamento de Resistencia, en la provincia argentina de Chaco.

A otros participantes les fue peor: el francés Sébastien Souday, de la categoría cuatriciclos, y el polaco Jakob Piatek, de motos, se fracturaron las muñecas por sendas caídas y debieron abandonar.

En la segunda etapa, entre Resistencia y Tucumán, el que no tuvo fortuna fue el español Xavi Pons, a quien se le desprendió una de las ruedas de su Ford al salirse de la pista.

La tercera etapa, que unió Tucumán y Jujuy, fue letal para Al-Attiyah. En su intento de alcanzar al francés Sébastien Loeb, líder de la prueba, chocó una roca y perdió una de las ruedas de su Hilux. “Tendré que esperar al próximo Dakar para intentar ganar. Va a ser un año muy largo…”, dijo el qatarí, quien decidió no largar la etapa siguiente.

La tercera jornada también fue difícil para sus compañeros, el español Nani Roma y el sudafricano Giniel De Villiers, quienes se retrasaron por diferentes inconvenientes. Otro que probó la dureza de esa etapa fue el español Joan Barreda, quien cayó sobre un cactus y terminó con la mano izquierda herida, aunque eso no le impidió vencer en el tramo.

La etapa entre Jujuy y Tupiza, ya en territorio boliviano y con dunas a más de 4.000 metros, también fue extrema. El australiano Toby Price, campeón en motos en 2016, se cayó cuando iba ganando la especial y se fracturó el fémur de la pierna izquierda.

El español Carlos Sainz volcó y abandonó pese a ser remolcado hasta Tupiza. Además, el argentino Gastón González y el checo Josef Machacek, ambos de cuatriciclos, se cayeron y se rompieron la clavícula.

“El Dakar recién empieza. Creo que lo que nos espera será igual de duro o más. Ya lo sabíamos sobre el papel y la realidad lo demuestra”, afirmó el galo Ciryl Despres, nuevo líder de la general en autos tras imponerse la cuarta etapa.

“Estoy como si se tratase de la décima etapa. Las dos últimas jornadas fueron muy exigentes”, aseguró el boliviano Walter Nosiglia, vencedor en quads del tramo que terminó en su país. Al respecto, agregó: “Nunca había superado dunas como estás. Realmente la pasamos muy mal”.

Con tres cuartas partes del Dakar 2017 aún por recorrer nadie lo duda: esta edición se ganó bien su fama de dureza extrema.

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