Madrid
DPA

Amante de los retos, a Diego Simeone se le apareció de repente uno inédito desde que entrena al Atlético de Madrid: gestionar una crisis.

El 23 de diciembre se cumplirán cinco años desde que el técnico argentino llegó al banquillo rojiblanco para cambiar la historia del club. Fue un lustro en el que el Atlético se instaló en la elite, ganó una Liga española, jugó dos finales de Liga de Campeones, conquistó una Liga Europa y se convirtió en un equipo temido. Pero ahora llegaron los malos tiempos.

El estadio de El Madrigal asistió el lunes al estallido de la crisis con el triunfo 3-0 del Villarreal ante el Atlético, un equipo que fue pagado con su propia moneda. No mereció tanto castigo y fue muy penalizado por errores propios para evidenciar que su mandíbula es de cristal. Quién lo iba a decir en un equipo de Simeone.

«El equipo pelea, trabaja y busca la mejor situación para ganar, pero los resultados no nos están favoreciendo. Tenemos que trabajar porque es la única manera de mejorar», analizó el preparador argentino con un gesto de preocupación inusual en él. Sabe que hay problemas.

El conjunto rojiblanco apenas sumó siete de los últimos 21 puntos en juego en la Liga española y en los cinco partidos que disputó ante los equipos que le preceden en la clasificación logró un solo empate.

Es sexto, ya a 12 puntos del líder, el Real Madrid, y pensar en estos momentos que luchará por el título comienza a ser una quimera. Ahora su pelea parece centrada en entrar en Liga de Campeones, un objetivo secundario que pasó a ser principal.

Una victoria, un empate y tres derrotas en las últimas cinco jornadas de la Liga española explican el mal momento de un equipo que perdió solidez en defensa y frescura en ataque. El partido en Villarreal fue una muestra de tal diagnóstico.

Junto a problemas colectivos, también aparece un asunto difícil de resolver a corto plazo: tiene a muchos jugadores en un mal momento de forma. Un ejemplo es su gran estrella, el francés Antoine Griezmann, quien no marca un gol desde el 2 de octubre. Ocho jornadas de sequía, algo impropio del tercer clasificado en la votación por el Balón de Oro.

El centrocampista Gabi no disimuló la crisis: «Es el momento más complicado desde que llegó ‘El Cholo’. Ahora se verá si somos un equipo».

Es el momento de ver a Simeone en lo malo, justo en un momento en el que la prensa especula con su salida del Atlético a final de temporada. Se sigue hablando del Inter de Milán.

Artículo anteriorLa Roma vence al Milan en un duelo de escoltas
Artículo siguienteCristiano y su supuesta evasión fiscal: «Hay muchos presos inocentes»