Río de Janeiro
DPA

El triunfo más simbólico para Brasil fue en el Maracaná en la lluviosa noche carioca del sábado, una victoria sobre los fantasmas. El «país del fútbol» consiguió ahí frente a Alemania el último gran título que faltaba en sus vitrinas, el campeonato olímpico, e hizo quizá la mejor terapia para intentar borrar el peor trauma deportivo de su historia: la derrota en la final del Mundial de 1950 en el que es posiblemente el estadio más famoso del mundo.

Alemania era además el país que le había infligido la derrota más humillante de su historia, el 7-1 de hace dos años en la semifinal del Mundial disputado en casa. Las lágrimas de Neymar tras marcar el penal para el 5-4 definitivo expresaban un poco no sólo su satisfacción personal tras haber tenido que soportar muchas críticas, sino también quizá el alivio colectivo de un país loco por el fútbol.

«Es una de las cosas más felices que sucedieron en mi vida», celebró el atacante del Barcelona.

El triunfo fue tan simbólico para Brasil, que Neymar se tatuó el inédito oro olímpico que ganó con la selección de fútbol de Brasil en los Juegos de Río de Janeiro.

Neymar se hizo un tatuaje con los aros olímpicos y la frase Río 2016 en el brazo izquierdo, según una entrada posteada por el atacante en la red social Snapchat con la leyenda «Para toda la vida».

En las imágenes se ve también al atacante estrella de la «canarinha» junto al centrocampista Luan con la cabeza teñida de un rubio chillón.

Neymar, gran estrella de la final del sábado en la que Brasil derrotó en penales a Alemania, ya había sugerido antes del arranque de los Juegos que, en caso de ganar, se haría una nueva marca en su cuerpo surcado por numerosos tatuajes.

Es que el delantero del Barcelona, objeto de amor y odio por parte de la «torcida», fue el más ovacionado en el estadio Maracaná tras la victoria obtenida en definición por penales después de un empate a un tanto en el tiempo reglamentario y el alargue.

Por el lado de Alemania, la derrota impidió al juvenil equipo lograr el primer oro de su historia en el fútbol y añadir la corona olímpica a su título mundial. Tampoco pudo hacer doblete tras el oro de las mujeres el viernes. Sin embargo, demostró que cuenta con las bases como para mantenerse en la elite del fútbol por largo tiempo.

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