GINEBRA
AP y DPA

Al tiempo que reconoce por primera vez la compra de votos en elecciones para las sedes de los Mundiales, la FIFA quiere reclamar las «decenas de millones de dólares» que percibió por sobornos y que fueron incautados por los fiscales federales de Estados Unidos.

FIFA reconoció sobornos en las votaciones para elegir las sedes de los mundiales de 1998 y 2010.

La demanda interpuesta ante la Justicia norteamericana se dirige a 41 exdirigentes de FIFA y otras organizaciones futbolísticas, envueltos en la trama de cobro de sobornos en la comercialización de derechos televisivos de competiciones que investiga un tribunal de Nueva York.

La FIFA se siente «víctima» en el caso y alega haber sufrido pérdidas «en decenas de millones de dólares» como resultado del escándalo de corrupción.

«Durante años, los acusados abusaron groseramente de sus posiciones de confianza para enriquecerse ellos mismos, mientras causaban un importante daño directo e indirecto a FIFA», aseguró la organización con sede en Zúrich.

El reclamo de indemnización se ha interpuesto ante la oficina del fiscal general de Estados Unidos y la oficina sobre libertad condicional del distrito este de Nueva York.

Entre las 41 personas a las que se reclama daños y perjuicios están ex dirigentes como «Chuck Blazer, Jack Warner, Jeffrey Webb y otros imputados en la investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos», comunicó la FIFA.

Los implicados en el caso provienen principalmente de la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) y de la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol).

La fiscalía estadounidense investiga una trama de pago y cobro de sobornos en la venta de los derechos de retransmisión de eventos futbolísticos en la región como la Copa América.

«Los acusados convictos abusaron de sus posiciones de confianza en FIFA y otras organizaciones internacionales y causaron un daño grave y duradero a FIFA, sus asociaciones miembro y la comunidad del fútbol», dijo el nuevo presidente del ente rector, Gianni Infantino.

«El dinero que se embolsaron pertenece al fútbol global y estaba destinado al desarrollo y promoción del juego. FIFA, como el órgano que rige el fútbol, quiere recuperar ese dinero y estamos dispuestos a conseguirlo, no importa el tiempo que lleve», añadió el suizo.


LO QUE LA FIFA RECLAMA

— 28.2 millones de dólares por años de salarios, incluyendo primas, vuelos y dietas, a funcionarios a los que ahora califica de corruptos.

— 10 millones de dólares por el «robo» de dinero que los funcionarios del ente pagaron en calidad de sobornos a otros que entonces formaban parte del comité que eligió a Sudáfrica como sede del Mundial de 2010.

— El «considerable» coste legal desde que se conoció la existencia de dos investigaciones por corrupción, una en Estados Unidos y otra en Suiza, contra el ente el pasado mayo.

— Una indemnización por daños a su reputación, además de otros sobornos y comisiones extraoficiales en contratos de derechos de emisión para competiciones no gestionadas por el organismo, pero «que fueron posibles por el valor de la marca FIFA».

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