Barcelona's Luis Suarez, right, Lionel Messi, left, and Sergi Roberto, center, stand after been scored by Deportivo Coruna during a Spanish La Liga soccer match at the Camp Nou stadium in Barcelona, Spain, Saturday, Dec. 12, 2015. (AP Photo/ Emilio Morenatti)

Barcelona,
Agencia dpa

Apenas 12 horas antes de subirse a un avión camino a Japón para disputar el Mundial de clubes, el Barcelona protagonizó su segundo traspié consecutivo en la Liga al ceder en el último suspiro un empate 2-2 con el Deportivo.

Como ya le sucedió en la pasada fecha ante el Valencia, el equipo dirigido por el español Luis Enrique no atendió al aviso del técnico y, víctima de una cierta desidia y un exceso de confianza, vio cómo el equipo gallego igualaba el duelo cuando ya lo creía cerrado.

El gol de Álex Bergantiños en el 86′ acabó de concretar una amenaza que se cernía desde que el croata Ivan Rakitic colocó el 2-0 en el marcador y que acabó costando otros dos puntos al Barcelona, que mañana puede ser igualado en la cima de la Liga por el Atlético de Madrid.

El empate frente al Deportivo dejó a los azulgrana con 35 puntos, tres más de los que cuentan los rojiblancos, que mañana se miden al Athletic de Bilbao con la cabeza del campeonato a tiro.

El tropiezo del Barcelona podría ser aprovechado también por el Real Madrid que, en la cancha del Villarreal, buscará recortar aun más una diferencia que ahora marca cinco puntos.

El empate a última hora fue todo un revés para los azulgrana, que se habían propuesto hacer los deberes antes de partir a Japón para intentar cerrar 2015 con un nuevo título.

La desconexión de los jugadores dirigidos por Luis Enrique en el cuarto de hora final y la incansable insistencia del Deportivo explican un resultado que puede poner la Liga de nuevo en un pañuelo.

El Deportivo no perdió la esperanza ni la compostura ni siquiera después de que Rakitic colocara, con un derechazo desde la frontal del área, el 2-0.

Con el recuerdo de lo sucedido la temporada pasada -otro empate que les permitió salvar la categoría-, los dirigidos por Víctor Sánchez buscaron repetir la gesta. Bergantiños, con su pierna izquierda y desde dentro del área, lo consiguió.

El duelo había sido costoso para el Barcelona desde el inicio. El tanto de Messi, rondando la media parte, desencalló un partido que, como había avanzado Luis Enrique, fue un hueso para el Barcelona.

Los azulgrana, que entraron a la cancha muy despiertos y activos, fueron cayendo poco a poco en la casi perfecta telaraña defensiva del Deportivo, que además taponó a Sergio Busquets colocándole encima a Fayçal Fajr.

La buena labor de los gallegos convirtió en intermitente el habitual dominio de los de Luis Enrique, que echaron en falta el desborde de Neymar por la banda estando como estaba el centro copado por los futbolistas del Deportivo.

Sandro, que sustituyó al lesionado delantero brasileño, apenas fue una amenaza para los de Víctor Sánchez, y a Dani Alves le faltó la precisión de otras ocasiones.

Así las cosas, a la ocasión inicial fallada por Luis Suárez apenas le siguió algún disparo lejano de los azulgrana, nada que inquietara realmente a Lux, que estuvo seguro ante la escasa amenaza.

Por el resultado, el duelo remitía al de la pasada fecha en Mestalla, donde el Barcelona se dejó dos puntos en el último suspiro. Por juego, la cosa era mucho peor para los locales, así que todo apuntaba a una genialidad de Messi para abrir un partido feo, aburrido y sin gol.

Después de que Lucas protagonizara la mejor ocasión del Deportivo en la primera parte, muy bien resuelta por Claudio Bravo, el astro argentino avisó con un primer lanzamiento de falta bien colocado, pero demasiado flojo.

Al segundo intento, Messi la clavó. Desde la frontal del área, con una rosca de dentro a fuera, el 10 azulgrana limpió la escuadra defendida por Lux.
El tanto, a seis minutos para la pausa, despejó el panorama del Barcelona, que comenzaba a temerse un desacierto como el que protagonizó en Mestalla.
El guión posterior siguió otros derroteros, pero el resultado fue el mismo. El 2-0 firmado por Rakitic, lejos de desalentar al Deportivo, lo reavivó.
Lucas redujo diferencias en el 76′, después de que le anularan un gol previo por fuera de juego. Bergantiños remató la faena casi diez minutos después para rescatar un punto que parecía imposible.
En las dos últimas jornadas, el Barcelona se dejó cuatro puntos en el camino y, en Japón, puede ver cómo sus rivales lo rebasan en la clasificación.

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