Foxborough
Agencia dpa
Brasil goleó ayer por 4-1 a Estados Unidos en un amistoso en el que el astro Neymar anotó dos goles en 45 minutos.
Hulk y Rafinha marcaron los otros dos goles de la «canarinha», muy superior en Foxborough, cerca de Boston, a un conjunto norteamericano que notó las pruebas hechas por el seleccionador Jürgen Klinsmann.
Aunque recuperó a Michael Bradley, ausente en el amistoso del viernes ante Perú, Estados Unidos nunca pudo plantar cara a Brasil, que volvió a apostar por gran parte del equipo que batió a Costa Rica el sábado.
Eso supuso que Neymar, que se perderá en octubre los dos primeros partidos de la eliminatoria sudamericana rumbo al Mundial de Rusia 2018, se quedará de nuevo en el banquillo de inicio.
El seleccionador, Dunga, confió de nuevo en Hulk en la punta del ataque. Al igual que ante Costa Rica, cuando marcó el gol del triunfo, el delantero abrió el camino de la victoria en el minuto 9 al resolver dentro del área con sangre fría una pelota que repelió el poste tras un centro de Willian desde la derecha.
El extremo del Chelsea fue el mejor jugador del partido en la primera mitad. Siempre desequilibrante y veloz ante una zaga muy rígida, Willian fue el emblema de Brasil, que controló y movió con rapidez la pelota e incorporó muchos hombres en ataque, incluido Marcelo por la banda izquierda. El lateral del Real Madrid exigió al portero Brad Guzan en el minuto 41.
Marcelo también fue el protagonista de la primera jugada de ataque en la segunda parte, para la que Dunga dio entrada a Neymar y a Roberto Firmino.
El astro del Barcelona necesitó apenas cuatro minutos para marcar diferencias, los que tardó Geoff Cameron en hacerle penal tras un gran pase largo en diagonal de David Luiz desde la defensa. Neymar convirtió en el 49 desde los 11 metros su gol número 45 con la camiseta amarilla.
Brasil llegaba con comodidad al arco de Guzan. Al minuto de entrar ambos en la cancha, Lucas Moura y Rafinha fabricaron junto a Neymar el 3-0 en el minuto 64, obra del mediocampista del Barcelona, que disputó su segundo partido internacional.
Tres minutos después, Moura volvió a romper por velocidad la defensa de Estados Unidos y cedió a Neymar, que, rodeado de zagueros, encontró un hueco para anotar el 4-0.
Cuando el partido ya moría, Danny Williams anotó el tanto de Estados Unidos con un gran disparo desde fuera del área. Fue lo único rescatable del equipo de Klinsmann, que hizo debutar a Jordan Morris, un jugador amateur de 20 años.
