Cincinnati, EE. UU.
Agencia dpa

El suizo Roger Federer conquistó ayer su séptimo título en el torneo de tenis de Cincinnati al vencer con autoridad en la final al serbio Novak Djokovic.

Federer demostró una vez más su vigencia y batió al número uno del mundo por 7-6 (7-1) y 6-3. El suizo frustró así la posibilidad que tenía Djokovic de convertirse en el primer jugador en alzar al menos una vez en su carrera los nueve torneos Masters 1000.

Tras tomarse una pausa de más de un mes después de perder la final de Wimbledon precisamente ante Djokovic, Federer completó un regreso perfecto en Cincinnati y llegará en gran forma al Abierto de los Estados Unidos, que comienza el 31 de agosto. Además, mañana subirá del tercer al segundo lugar del ranking mundial por delante del británico Andy Murray.

Djokovic, en cambio, sumó su segunda derrota consecutiva en una final de Masters 1000, después de perder el domingo pasado en el duelo decisivo de Montreal ante Murray.

El serbio se quedó también a las puertas de su primer título en el cemento de Cincinnati, donde cayó cinco veces en la definición, tres de ellas ante Federer.

«Voy a tener que esperar que Roger se retire para ganar este torneo», bromeó en la ceremonia de premiación Djokovic, que buscaba hacer historia al convertirse en el primer jugador en ganar al menos una vez cada uno de los nueve torneos que siguen a los Grand Slams.

«Espero realmente que Novak pueda ganar aquí un día», contestó con una sonrisa Federer. «Ha estado cerca muchos años, lo merece», dijo el suizo delante del público estadounidense.

Con su séptimo título, Cincinnati se convirtió en unos de los torneos más exitosos para el suizo, que también ganó en siete ocasiones en Wimbledon y en Dubai. El récord lo posee en Halle, donde alzó el trofeo ocho veces.

Al igual que en el resto de la semana, Federer se mostró hoy imparable con su servicio y no cedió ninguna opción de quiebre a Djokovic, que llegaba a la final con un fuerte desgaste físico y había tenido numerosos problemas para batir al ucraniano Alexandr Dolgopolov en semifinales.

Federer tuvo cuatro posibilidades de quebrar el servicio de Djokovic en el primer set, pero el serbio las salvó y forzó el tie-break, donde sin embargo el suizo de 34 años pasó por arriba del serbio.

Con el primer set adentro, Federer aprovechó el impulso y sacó rápidas ventajas en el segundo set para cerrar el partido en apenas 90 minutos.

«Él tuvo un mal inicio del segundo set y eso es lo que hizo la diferencia en el partido», analizó el suizo, que consideró que la variedad con su servicio fue clave para su victoria. «Traté de variar con el segundo saque, necesitaba sacar bien para no meterme en problemas», comentó.

Para Djokovic, el cemento de Cincinnati ofrece las condiciones ideales para el juego de Federer. «Pienso que aquí él es más agresivo que en cualquier otro torneo, porque la superficie y las condiciones le permiten jugar muy rápido. Le gusta este ritmo».

Federer logró así el título número 87 de su carrera y el 24 en Masters 1000, igualando la cifra de Djokovic en este tipo de torneos. Además, desniveló 21-20 a su favor el récord de duelos personales ante el serbio. Pero más allá de las estadísticas, el suizo demostró a sus 34 años que su leyenda no parece tener un final a la vista.

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