Madrid
Agencia dpa
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, aseguró hoy que el portero español Iker Casillas dejó el club blanco porque ese fue su deseo y no porque la directiva le empujara a hacerlo.
«Se va porque ese ha sido su deseo», dijo el dirigente en una rueda de prensa en el Santiago Bernabéu, en la que estuvo presente el arquero. «Nadie del Real Madrid le ha pedido que dejase el club», insistió.
«Iker recibió hace unos días una oferta del Oporto que nos trasladó de manera inmediata y nos pidió que la tomásemos en consideración», contó el presidente. «Eso es lo que ha hecho el Real Madrid. Iker se ha ganado que el club haga ese esfuerzo como parte de un reconocimiento a una trayectoria».
Pérez intentó así atajar las críticas recibidas en las últimas 24 horas, en las que se le acusó de haber empujado a Casillas, que tenía contrato hasta 2017, a abandonar la institución a la que llegó con nueve años y en la que jugó profesionalmente durante 16 temporadas.
El arquero de 34 años, que dijo unas breves y nerviosas palabras tras el discurso del presidente, se despidió oficialmente un día antes entre lágrimas en la sala de prensa del mismo estadio, sin la presencia de ningún miembro de la directiva ni de sus compañeros, que habían partido por la mañana hacia Australia para la gira de pretemporada.
Pérez aseguró hoy que la austeridad del acto había sido expreso deseo del jugador, que en las últimas temporadas vio como una parte de la hinchada del Real Madrid le dio la espalda y lo abucheó en los partidos en casa.
«Los dos últimos años y en especial este último han sido de mucha presión para él, y por eso, aunque a mí me hubiera gustado que hubiera acabado su vida deportiva en nuestro club, tengo que aceptar su decisión (de fichar por el Porto) porque le comprendo y le entiendo», dijo el presidente, que reprochó su actitud a los fans que silbaron al portero.
El dirigente aseguró, no obstante, que su relación con Casillas es «espectacular» y que tiene «un gran cariño» por el jugador.
