Lille, Francia / dpa
El suizo Roger Federer jugó hoy al misterio acerca del estado de su espalda de cara a la final de la Copa Davis de tenis que se inicia mañana en Francia.
«Vamos a ver mañana, el partido es la única respuesta», dijo enigmático el número dos del mundo cuando se le preguntó cuán recuperado está de la lesión que el domingo le impidió jugar la final del Masters de Londres.
Tras una serie de respuestas elusivas de cara al duelo de mañana en Lille ante el francés Gael Monfils, Federer admitió que está haciendo progresos.
«Las cosas fueron muy bien en el entrenamiento de esta mañana, estoy muy contento de cómo salieron, así que estoy aliviado», dijo.
Ese análisis, sin embargo, es de valor relativo, ya que minutos antes el siete veces campeón de Wimbledon había dado a entender que el entrenamiento de hoy no es una medida cabal de su estado.
«Nunca entreno al cien por ciento, nunca antes de un partido».
Federer batió a Monfils ocho de las diez veces que lo enfrentó, y tiene claro qué esperar del número 19 del ranking mundial.
