Por STEPHEN WADE,
RÍO DE JANEIRO
Agencia AP

Al dirigente le agrada que Guanabara esté en el corazón de la ciudad, que sea un sitio familiar para los deportistas y que los participantes en las pruebas acuáticas estarán en la ciudad sede y no a horas del centro de acción olímpica.

Pero por otra parte las autoridades deportivas estadounidenses han contratado expertos médicos para examinar las aguas de Guanabara, que durante décadas han recibido desechos humanos. Adams dijo que las pruebas indicaron que las aguas están contaminadas y que cabe tomar medidas preventivas.

Pese a los problemas, Adams y los deportistas manifestaron optimismo.

«Creemos que nuestros deportistas están seguros y estamos al tanto de la cuestión de la calidad del agua en la bahía de Guanabara», dijo Adams. «Lo sabemos y lo hemos demostrado con nuestro proyecto que el agua está contaminada, pero tampoco hemos descubierto nada que no se supiera de antemano. Está contaminada sobre todo por los desechos cloacales no regulados».

Los equipos en las pruebas que se iniciaron el domingo fueron invitados a probar las aguas. Adams dijo que las pruebas no revelaron «nada realmente alarmante» aunque se negó a revelar los resultados o las medidas preventivas que sugirieron los expertos.

«Preferimos no dar más informaciones al respecto», dijo.

Los expertos sugirieron que los deportistas sean vacunados por hepatitis A, y en una pequeña regata el año pasado los navegantes se frotaron las manos con alcohol después de salir del agua.

Río y las ciudades adyacentes vierten casi el 70% de sus desechos cloacales sin tratar a las aguas circundantes. El alcalde de Río, Eduardo Paes, y otros funcionarios del gobierno han admitido que los objetivos de purificación del agua para las olimpíadas no podrán cumplirse.

El yatista británico Alain Sign dijo que las aguas de la bahía estaban «un poquito más oscuras que de costumbre». Otros deportistas han dicho que huele a inodoro o cloaca abierta.

Alastair Fox, director de competencias de la Federación Internacional de Vela, dijo que las condiciones en los últimos días habían sido «buenas», y agregó que los exámenes recientes en las áreas de las competencias cumplían con las normas brasileñas e internacionales.

Las autoridades del estado de Río usaron diez botes de recolección durante la regata para recoger basura flotante. Fox dijo que la mayor preocupación, además de los niveles de materia fecal en el agua, eran los objetos flotantes que pudieran perjudicar las competencias. Por lo menos un deportista en los últimos días tomó una foto de un perro muerto flotando.

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