Por Alberto Bravo
Madrid,
Agencia dpa

El conjunto blanco, ganador de la última Liga de Campeones, abrirá su temporada oficial con la disputa del torneo europeo el 12 de agosto. La cita será en Cardiff ante el Sevilla, campeón de la Liga Europa, y Rodríguez quiere estar allí para intentar ser protagonista y comenzar a ofrecer respuestas a los excépticos sobre su fichaje, que los hay.

El colombiano comenzó hoy una nueva etapa en su carrera después de dos meses en los que su vida viajó a velocidad de vértigo. El Mundial lo consagró como estrella planetaria, el Real Madrid pagó al Mónaco cerca de 80 millones de euros (más de 107 millones de dólares) y el 22 de julio fue presentado ante cerca de 50 mil hinchas.

«Es un sueño hecho realidad y espero dar muchas alegrías y ganar muchos títulos aquí», dijo entonces.

Y la primera oportunidad de luchar por un trofeo se le presentará el 12 de agosto, una cita que quizá le llegue demasiado pronto. Pero, qué duda cabe, él será uno de los grandes alicientes del encuentro ante el Sevilla después de todo lo que pagaron por él y la notoriedad adquirida durante el Mundial.

Rodríguez tendrá por delante poco más de semana y media para intentar llegar al encuentro lo mejor posible. No sólo lo necesita él, sino también el Real Madrid.

El conjunto blanco está finalizando su primera parte de la pretemporada en Estados Unidos y mañana jugará ante el Manchester United su último encuentro de la gira para después regresar a Madrid. A partir del 5 de agosto, su técnico, Carlo Ancelotti, tendrá a todo el plantel a su disposición.

Durante los encuentros de preparación, el Real Madrid echó mucho de menos a sus delanteros y su entrenador tuvo que improvisar con jóvenes del equipo filial. A partir de la próxima semana, trabajará contrarreloj para preparar específicamente la Supercopa de Europa.

Dentro del «plan express» de preparación aparece Rodríguez, un futbolista muy poco conocido por la gran mayoría de los hinchas del Real Madrid antes del Mundial, pero la expectación generada con el fichaje es máxima.

Y desde ya comenzará a gestionar lo que supone defender la camiseta de un club tan exigente que pagó por él 80 millones de euros. «Sé que hay mucha presión aquí, pero estoy preparado para esto», afirmó en su presentación.

Al mismo tiempo, en los próximos días se debería resolver otra incógnita: en qué posición lo situará Ancelotti sobre el campo.

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