Vicente del Bosque, el técnico que condujo a España a la conquista de su primera Copa Mundial, presidirá una comisión creada por el gobierno nacional para tutelar a la Real Federación Española de fútbol a raíz del escándalo provocado por una investigación que tiene en la mira al actual presidente y su predecesor en el ente.
En una medida extraordinaria, el Consejo Superior de Deportes estableció la comisión la semana pasada «en respuesta a la crisis de la entidad federativa y en defensa del interés general de España”.
Bayern Munich y Real Madrid: tras empate 2-2, todo se define en el Bernabéu
La presencia de Del Bosque permitiría resarcir la imagen del fútbol español, después que el gobierno manifestó su temor por el daño reputacional que ha sufrido la federación pudiera afectar a un país que será coanfitrión del Mundial masculino de 2030 junto a Portugal, Marruecos, Argentina, Uruguay y Paraguay. España también ambiciona ser aspirante en el Campeonato Europeo y los Juegos Olímpicos de París este mes.
Del Bosque “representa lo mejor del fútbol de nuestro país, no solamente por sus éxitos deportivos», dijo la ministra de Educación, Formación Profesional y Deporte, Pilar Alegría. “Es nuestro campeón del mundo, nuestro campeón de Europa, sobre todo, y puedo hablar casi prácticamente en nombre de la totalidad de hombres y mujeres de este país, es un hombre querido y respetado por todo el ámbito del fútbol”.
Del Bosque, de 73 años, dirigió a España en las conquistas del Mundial de 2010 en Sudáfrica y luego en la Eurocopa de 2012.
En tendencia:
La decisión del gobierno fue tomada semanas después que una jueza investigadora amplió una pesquisa de corrupción para incluir a Pedro Rocha, el actual presidente de la federación, luego del arresto del predecesor Luis Rubiales.
La pesquisa por corrupción y lavado de dinero investiga la negociación de los contratos para llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí y los nexos de la federación con el estadio La Cartuja en Sevilla, sede de la final de la Copa del Rey y algunos partidos internacionales, entre otros acuerdos.
Tanto Rocha como Rubiales han negado haber cometido irregularidades.
Rocha quedó como presidente interino, luego que Rubiales dimitió en septiembre, semanas después del revuelo que causó por besar a la delantera Jenni Hermoso sin su consentimiento durante la ceremonia de premiación de la Copa Mundial femenina en Australia.