La primera temporada de Aaron Rodgers con los Jets de Nueva York ha tenido un fin prematuro. Ni siquiera duró un cuarto.
El quarterback de 39 años sufrió una rotura del tendón de Aquiles izquierda y tendrá que someterse a una cirugía que le dejará fuera por el resto de la campaña, anunció el martes el entrenador en jefe Robert Saleh. Los Jets colocaron a Rodgers en la lista de bajas.
Una resonancia magnética confirmó la lesión del cuatro veces Jugador Más de Valioso. La recuperación tras una rotura del tendón de Aquiles suele tomar varios meses debido a que se precisa un prolongado periodo de rehabilitación.
“Soy el que más está dolido por Aaron», dijo Saleh. “Se comprometió tanto en este equipo, tanto en este empresa en la que se embarco, querer ser parte de este proyecto”.
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Rodgers sufrió la lesión en apenas su cuarta jugada con los Jets, su nuevo equipo. Rodgers intentó esquivar el asedio Leonard Floyd. El jugador de los Bills de Buffalo logró alcanzar al quarterback, quien cayó al césped artificial del estadio MetLife. Rodgers se reincorporó por unos instantes, miró hacia la banca de los Jets y volvió a sentarse, evidenciando que había sufrido una grave lesión.
Zach Wilson sustituyó a Rodgers cuando ni siquiera habían transcurrido cuatro minutos en el partido y completó 14 de 21 pases para 140 yardas, un pase de touchdown a Garrett Wilson y una intercepción en la victoria 22-16 en tiempo extra.
En su tercer año en la liga, el quarterback será el titular por los Jets el domingo en Dallas y en el futuro inmediato.
Wilson elogió el trabajo que Rodgers hizo con él durante la pretemporada, ayudándole “estar mucho más preparado” para dar el siguiente paso en su crecimiento.
