España no convocó a ninguna de las futbolistas que renunciaron a jugar con su selección en una decisión que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Foto La Hora: cdeportiva.

España no convocó a ninguna de las futbolistas que renunciaron a jugar con su selección en una decisión que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) interpretó como un intento de las jugadoras de «presionar» a su dirigencia para que despida al técnico Jorge Vilda.

Vilda descartó el viernes a las 15 jugadoras que la semana pasada enviaron emails a la Federación pidiendo no ser convocadas porque dijeron que jugar para él ha afectado «significativamente» su «estado emocional» y su salud.

Esos correos electrónicos estallaron en una disputa pública con la RFEF, que exigió que las jugadoras pidieran «perdón» por intentar forzar la salida de Vilda. Las jugadoras, sin embargo, negaron haber pedido explícitamente la destitución de Vilda y aclararon que desean una apuesta clara por un proyecto profesional a fin de obtener su mejor rendimiento.

Vilda también dejó fuera de su convocatoria a la delantera Jennifer Hermoso y a la capitana Irene Paredes, quienes no enviaron emails, para los partidos amistosos contra Suecia el 7 de octubre en Córdoba y Estados Unidos cuatro días después en Pamplona.

Alexia Putellas, ganadora del Balón de Oro, no estuvo disponible ya que se recupera de una lesión de rodilla izquierda sufrida justo antes del Campeonato Europeo disputado en julio, donde España llegó a los cuartos de final, instancia en que cayó 2-1 ante las inglesas, eventuales campeonas. Pero Putellas, al igual que Hermoso, ha manifestado su simpatía por el grupo de 15 jugadoras de la revuelta al publicar la semana pasada un comunicado en que reitera su postura.

Las jugadoras españolas han expresado sus diferencias sobre los métodos de entrenamiento de Vilda en las últimas semanas. No ha habido acusaciones sobre mala conducta del timonel de ningún tipo.

Sin embargo, eso no impidió que el técnico instara el viernes públicamente a cualquier jugadora a denunciar su comportamiento, si lo consideraba oportuno.

 

«Debido a la falta de claridad de las jugadoras en sus comparecencias y comunicados se ha generado dudas sobre si estaba pasando algo extradeportivo», señaló Vilda. «Y lo que quiero hacer aquí es una llamada a todas las jugadoras que si no ha habido un trato exquisito de mi parte reto a cualquiera a que salga y diga que no ha sido así.¨

Vilda subrayó que no ha contemplado renunciar, pese a haber perdido claramente la confianza de la mayoría de sus jugadoras titulares en la selección.

La Copa Mundial Femenina se jugará en julio del próximo año en Australia y Nueva Zelanda.

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