Tocada por la barita mágica de Lionel Messi y con un cerrojo indescifrable en su arco, Argentina encara la recta final hacia el mundial de Qatar. Foto La Hora/AP

Tocada por la varita mágica de Lionel Messi y con un cerrojo indescifrable en su arco, Argentina encara la recta final hacia el mundial de Qatar con la calma de un estudiante que se siente preparado para graduarse con honores.

La Albiceleste venció 3-0 a Honduras y Jamaica en amistosos de una gira por Estados Unidos que le sirvió al entrenador Lionel Scaloni –quien arregló su continuidad por otros cuatro años– de laboratorio antes de anunciar la lista de 26 jugadores que llevará a la Copa del Mundo.

El capitán Messi anotó cuatro de los seis goles ante hondureños y jamaiquinos, y nueve en los últimos tres partidos, estirando a 90 sus gritos en la selección, y el arco –ataje el arquero titular Emiliano Martínez o alguno de sus suplentes– se mantuvo en cero para ampliar a 35 el mayor invicto de su historia. Es, además, la racha vigente más larga de una selección.

 

“Nos despedimos de Estados Unidos con otro triunfo y con mucha ilusión”, expresó Messi en redes sociales en la madrugada del miércoles tras anotar un doblete contra Jamaica con media hora en el campo ya que no jugó de arranque por un malestar gripal.

Aunque Honduras y Jamaica no se clasificaron al mundial, Argentina ratificó en ambos amistosos algunas marcas indelebles de su estilo: intensidad y presión asfixiante sobre el rival.

Y para lastimarla habrá que esmerarse. El último campeón de la Copa América no está en desventaja desde el inicio de la eliminatoria sudamericana contra Paraguay (1-1) el 12 de noviembre de 2020.

El defensor Nicolás Otamendi valoró que los amistosos de Estados Unidos sirvieron para “seguir fortaleciendo las ideas que el entrenador nos pide. La verdad que fueron dos partidos positivos, nos vamos conformes. Era importante seguir teniendo el funcionamiento que venimos manteniendo durante todas las eliminatorias y llegar de la mejor manera al Mundial”.

Argentina, campeón mundial en 1978 y 1986, se las verá contra Arabia Saudí, México y Polonia en el Grupo C de Qatar.

“La ansiedad está, pero somos conscientes que tenemos que tener la tranquilidad porque es una competición diferente a todas”, advirtió el zaguero del Benfica de Portugal, que jugará su tercer mundial. “Entendemos la ansiedad de toda la gente, nos lo hacen ver en redes sociales. Eso es algo lindo, nunca se vio a la gente tan integrada con el equipo, tan metida en lo que es el Mundial. Obviamente que vamos a dar todo para el país, para el grupo, para nosotros. Vamos a luchar hasta el final”.

 

Si antes de la gira, Scaloni tenía definidos la mayoría de los apellidos de la lista mundialista, los rendimientos no instalaron dudas. Salvo por dos asteriscos: el volante Enzo Fernández aprovechó los minutos que tuvo para mostrarse y sacó ventaja en la pulseada con Exequiel Palacios, lesionado.

El otro interrogante es Paulo Dybala, que viajó a Estados Unidos pero no jugó por una molestia muscular, en otro episodio de la larga lista de eventos desafortunados de la Joya con la selección. Al delantero le queda brillar en la Roma el próximo mes para seguir en consideración.

Cuatro años después de llegar a la Argentina por accidente tras la debacle en el mundial de Rusia y debutar en un amistoso ante Guatemala en Estados Unidos, Scaloni acordó en el mismo lugar la renovación de su contrato hasta 2026, algo poco frecuente en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que tenía por política negociar con los seleccionadores una vez concluida la competencia mundialista.

“Nos pone muy felices, él es el que empezó todo esto. Para nosotros es muy, muy importante”, destacó el volante Rodrigo De Paul, uno de los referentes del plantel. “Es la cabeza de este equipo, construyó todo básicamente desde cero. La verdad que él es uno de los artífices principales de todo esto que se logró. Es un gran técnico y una gran persona”.

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