Harry Kane aceptó públicamente el miércoles que no se irá de Tottenham en en la actual ventana de transferencias.
El delantero había tratado de forzar su salida del club de Londres en busca del primer trofeo de su carrera, pero no pudo lograr que su venta al Manchester City, actuales campeones de la Liga Premier, se pudiera completar.
Los dirigentes de Tottenham tenían la sartén por el mango, dado que el capitán inglés está atado con un contrato que vence en 2024, y su valor en el mercado está tasado en unos 200 millones de dólares.
“Me quedo en Tottenham este verano y estaré ciento por ciento concentrado en alcanzar el éxito con este club», anunció Kane en Twitter el miércoles.
Al poner énfasis que se queda — de momento — pone de relieve que había pedido su salida, lo cual planteó por primera vez en una entrevista en mayo.
Kane, máximo goleador de la Premier la pasada temporada en un Tottenham que finalizó en un distante séptimo lugar, debutó en el actual curso saliendo de la banca el domingo en la victoria 1-0 ante Wolverhampton.
Tottenham no ha conquistado un título desde la Copa de la Liga en 2008, y su última consagración en la liga inglesa se remonta a 1961.