Joshua Kimmich (izquierda) y Kevin Volland, de la selección de Alemania, festejan luego de conseguir el segundo gol ante Hungría, en un partido de la Eurocopa, realizado en Múnich. Foto la hora: Lukas Barth/Pool Photo vía AP)

Los suplentes que ingresaron en la segunda parte salvaron a Alemania en el Campeonato Europeo.

Leon Goretzka anotó a los 84 minutos después de que el portero atajara el disparo inicial de Timo Werner como resultado de una excelente jugada de Jamal Musiala.

Esto le permitió a los alemanes empatar 2-2 con Hungría el miércoles, suficiente para que terminaran en el segundo puesto del Grupo A. Una derrota habría enviado a los húngaros la siguiente ronda y a Alemania a casa por segundo torneo consecutivo en esta instancia.

«Esto fue cardíaco», reconoció el seleccionador de Alemania Joachim Löw, quien se despedirá de la selección tras la Euro 2020 y que hizo los cambios correctos en una lluviosa noche en Múnich.

Goretzka entró de cambio a los 58 minutos, Werner le siguió a los 67 y Musiala ingresó a los 82.

Tres años después de ser eliminada en la fase de grupos del Mundial 2018, Alemania ahora viajará a Londres para enfrentar a Inglaterra el martes en los octavos de final en Wembley.

Por un rato pareció que Ádám Szalai conduciría a Hungría a los octavos de final. El capitán húngaro marcó al comienzo del duelo en una contra y posteriormente abasteció a András Schäfer para el 2-1, justo después de que Kay Havertz había igualado por los germanos.

Portugal empató 2-2 con Francia en el otro duelo del sector y ambos conjuntos se clasificaron a la siguiente ronda, mientras que Hungría quedó eliminado al ubicarse en el fondo del grupo con dos puntos.

Antes del inicio, una persona ingresó al campo con una bandera del orgullo LGBTQ, la cual sostuvo frente al equipo húngaro mientras entonaban el himno nacional de ese país. La persona fue derribada e inmovilizada por elementos de seguridad, quienes la retiraron entre gritos y aplausos.

La previa del encuentro se vio eclipsada debido a una disputa en torno a la solicitud del ayuntamiento de Múnich de iluminar el estadio con los colores del arcoíris. La UEFA se rehusó argumentando que era una declaración política dirigida a Hungría.

Muchos aficionados alemanes llevaron pequeñas banderas de arcoíris que fueron distribuidas por activistas antes del partido.

Artículo anteriorOdiosa repetición
Artículo siguienteAlmeida asegura que la posibilidad de que Madrid albergue la Fórmula 1 «está en una fase muy preliminar»