Naomi Osaka se retiró ayer del Abierto de Francia y escribió en Twitter que se tomaría una pausa del circuito de tenis, en un giro dramático de eventos para la cuatro veces campeona de Grand Slam que reveló haber «sufrido largos episodios de depresión».
El agente de Osaka, Stuart Duguid, confirmó en un correo electrónico enviado a The Associated Press que la actual número 2 del ranking no se presentará a disputar su partido de segunda ronda en el torneo de superficie de arcilla en París.
Esta impactante decisión ocurre un día después de que Osaka, la tenista de 23 años que nació en Japón y se mudó a Estados Unidos con su familia cuando tenía tres años, recibió una multa de 15,000 dólares luego de que no se presentó a la conferencia de prensa posterior a su victoria por la primera ronda el domingo en el Abierto de Francia. También recibió la advertencia de los cuatro torneos de Grand Slam sobre otras sanciones, incluyendo ser descalificado o suspendida.
Lo justificó por un asunto de cuidar su salud mental, diciendo que podría salir perjudicada el tener que responder a preguntas tras una derrota.
En una publicación el lunes, Osaka indicó que ha «sufrido largos episodios de depresión» desde el Abierto de Estados Unidos de 2018, en el que ganó luego de superar a Serena Williams en una final llena de controversia.
«Nunca trivializaría la salud mental o la usaría a la ligera», publicó el lunes y explicó que hablar con la prensa le genera ansiedad.
Tras ganar su primer encuentro en Roland Garros, Williams comentó sobre lo ocurrido con Osaka.
Osaka nunca ha pasado de la tercera ronda del Abierto de Francia, que se juega sobre arcilla. Se requieren siete victorias para ganar un título de Grand Slam, algo que ha conseguido en torneos de cancha dura: En el US Open de 2018 y 2020, y en el Abierto de Australia en 2019 y en febrero pasado.
