Por JUWON PARK
SEÚL
Agencia (AP)
El cantante de K-pop Eric Nam estaba en una junta en Nueva York cuando empezó a sentir dolor de pecho.
«Pensé que iba a tener que llamar al (número de emergencias) 911», dijo al recordar su experiencia de 2019. Pero en vez permaneció sentado y tuvo «que salir de esa respirando discretamente», contó.
De manera similar, Jae-hyung Park, más conocido como Jae de la banda de K-pop «Day6», estaba en un taxi regresando de la grabación de un video musical en Seúl el año pasado cuando sintió algo parecido a un ataque cardíaco.
Al principio se lo achacó al estrés, diciendo que por años había lidiado con sentimientos «raros» y «fuera de lugar». Pero se dio cuenta de que no podía ignorar los síntomas y con «la voz más calmada» le pidió al chofer que lo llevara a un hospital cercano.
«Sentí que iba a morir, voy a morir, voy a morir», recordó.
Park y Nam dijeron que más tarde se enteraron de que habrían sufrido ataques de pánico.
Muchos artistas de la industria musical tienen problemas para lidiar con el peso de la fama. En Corea del Sur, al igual que en muchas culturas, hablar de salud mental suele ser visto como tabú, ocasionando que las estrellas del K-pop tengan que enfrentar la depresión y otras enfermedades mentales por su cuenta.
Nam y Park se han unido a otros artistas coreano-estadounidenses para generar conciencia sobre la salud mental más allá de la comunidad de K-pop al compartir públicamente sus historias personales.
Nam se mudó de su natal Atlanta a Seúl en 2011 y comenzó su carrera musical después de competir en un programa de televisión coreano. Graduado de Boston College, dijo que el racismo que enfrentó al crecer en los suburbios de Georgia le dejó cicatrices profundas.
Contó que era hostigado y que incluso le escupió un compañero de clase. «Fue uno de los momentos más degradantes, vergonzosos y exasperantes de mi vida hasta ese momento», recordó Nam en el primer episodio de MINDSET, una nueva serie de podcasts pagos recién lanzada para promover los diálogos sobre salud mental y bienestar. «Y creo que todavía hoy es un tema del que nunca me siento cómodo de hablar».
Nam dijo que también tuvo problemas con una crisis de identidad como coreano-estadounidense, al ser tratado como extranjero tanto en Corea del Sur como en Estados Unidos.
«Sentía que no pertenecía a ninguna parte», dijo a The Associated Press.
Park, nacido y criado en California, dijo que tuvo dificultades para navegar entre dos culturas tan diferentes. Y la competencia intensa en la industria musical también afectó su salud mental.
«Es un mundo de competencia despiadada», dijo Park sobre el K-pop.
Park recibió asesoría de su sello discográfico, JYP Entertainment, pero dijo que le resultó difícil conectar con su terapeuta y eventualmente se tomó un receso en su carrera el año pasado, cuando su banda quedó en pausa.
Participó en el podcast de Nam como invitado famoso.
Nam espera que el programa pueda abordar los estereotipos y estigmas en torno a la enfermedad mental.
«Yo nunca pensé que necesitaría, que querría hablar con alguien sobre mi salud mental», dijo el artista. «Pero una vez que estuve en esa posición, no supe cómo lidiar con ella. Así que recuerdo esos momentos muy aislantes que tuve antes en mi carrera».