Baltasar Gracián

Es el arte complemento de la naturaleza y un otro segundo ser, que por extremo la hermosea y aún pretende excederla en sus obras. Préciase de haber añadido un otro mundo artificial al primero; suple de ordinario los descuidos de la naturaleza, perfeccionándola en todo; que sin este socorro del artificio quedara inculta y grosera.

Este fue, sin duda, el empleo del hombre en el paraíso cuando le revistió el Criador la presidencia de todo el mundo y la asistencia en aquél para que lo cultivase; esto es, que con el arte lo aliñase y puliese. De suerte que es el artificio gala de lo natural, realce de su llaneza; obra siempre milagros. Y si de un páramo puede hacer un paraíso, ¿qué no obrará en el ánimo cuando las buenas artes emprenden su cultura?

(El criticón p. 1.a cris.8).

Artículo anteriorIntegración con suplentes de la CSJ demanda fiscalización
Artículo siguienteRaúl Leiva