Jorge Antonio Ortega Gaytán
Escritor

Aproximarse a la producción de Ángeles Mastretta es la confluencia de una vida que desemboca en una época de principios del siglo XX y el estatus femenino, que calca en Mujeres de Ojos Grandes, Maridos, Arráncame la vida, Mal de Amores y otras obras publicadas.

Una escritora comprometida con descubrir el pasado mexicano desde la óptica femenina de obligaciones sin mayores derechos. El marco de referencia es el de tiempos de la Revolución Mexicana que se caracteriza por tres etapas hasta llegar a finales del Siglo XXI donde la presencia femenina es opacada por un machismo heredado y apremiante que con el paso de las circunstancias se transforma en asfixiante.

La habilidad de construir historias es sensacional para la escritora mexicana partiendo de un personaje o evento histórico que cautiva a sus lectores como a sus críticos, es por eso por lo que las obras de Ángeles Mastretta destacan debido a que es una tejedora de historias que las hace reales al contacto con nuestros sentidos.

En términos específicos, Ángeles se convierte en un vehículo seguro, cómodo y agradable para viajar al traspatio del pasado mexicano y obtener una perspectiva privilegiada detrás del espejo, de la versión oficialista o lo que se cuenta en las novelas de la revolución. Permite una visión clara y amplia de la situación de la sociedad mexicana en plena transformación, se puede observar como una metamorfosis dolorosa pero necesaria y, dentro de ella la falta de inclusión de las mujeres.

La creación de sus personajes cumple con tres núcleos de existenciales, siendo el primero de ellos la presencia del machismo en sus múltiples versiones y dimensiones, el siguiente, es la presencia de la mujer como creadora, subordinada y/o receptora del machismo y por último la presencia de un personaje que representa la carga social heredada, la moralista por imitación y en buena medida la religiosa de la época en que se desarrollan las tramas de sus obras.

Es por eso, que interpretar los roles para Mastretta se convierte en un don en el oficio de escribir, el diseñar personajes tangibles en el papel que luego adquieren vida en la mente de sus lectores. La ficción se convierte en realidad como en un acto de magia al contacto con la imaginación de los seguidores de la producción de Ángeles. La incursión en el traspatio de la historia oficial mexicana requería de una voz femenina con destrezas en el manejo del idioma e investigación de lo cotidiano partiendo de las historias de las mujeres de su familia recolectados e inmortalizadas en su obra Mujeres de Ojos Grandes (1990) en la cual parte del ombligo perfecto de su tía Leonor y finaliza con el disgusto de Concepción por haber vivido solamente ochenta y cinco años haciendo la aclaración que la gente de antes al igual que los vehículos, relojes, lampara y sartenes aguantaban más y no como ahora. En fin, son mujeres rescatadas del pasado para que no desaparezcan de la memoria con sabor a lo antiguo y con visión al futuro. Debido a lo anterior … a Concha le sobró padre y le faltó marido…

En treinta y siete (37) cuentos cortos logra la escritora el diseño de una unidad en tiempo, espacio y roles heredados. Recuperar una época marcada por transformaciones profundas en la sociedad mexicana que encapsula en tres décadas (1910 -1940) en un espacio heredado por nacimiento de la escritora Puebla en donde rescata la vida de esas mujeres que en buena medida son criaturas frustradas de una vida rutinaria en el hogar, un anclaje a los roles de siglos pasados y a la apertura al conflicto del feminismo y el machismo. Romper los roles a través de la transformación de las normas.

En igual forma se observa con claridad en Arráncame la vida y Mal de Amores en donde las protagonistas primarias (Catalina y Ermilia respectivamente) cumplen a cabalidad con los núcleos mencionados con anterioridad. Catalina es una mexicana apasionada y subordinada a sus roles tradicionales y al igual que Ermilia se transforman por destrozar las normas impuestas por la costumbre de la sociedad y se embarcan en amores prohibidos, con el deseo de cambiar, transformarse como un ser, con derechos y no solo obligaciones, sobre todo salir de la subordinación y adquirir la igualdad y la felicidad, alcanzar el estado óptimo de ser amadas integralmente.

Ángeles Mastretta se transforma en una voz omnipresente, siempre relata en tercera persona que le facilita ser una hechicera que logra capturar la mente y corazón por medio de un lenguaje exquisito y moviendo las fibras de la existencia del ser, es posible gracias a su habilidad con la pluma sentir el dolor de las contradicciones de una esclavitud moderna, llorar por la desilusión de una vida plena, pero no solo sufrimiento también se encuentra las ilusiones, sueños, proyectos y tantos más sentimientos que se agazapan en el corazón de una fémina. Hace posible visualizar el caos entre alma, apariencias y alma de una mujer de principios del Siglo XX dentro de una convulsión política de la revolución mexicana que llegó para instituir nuevas normas de poder desde la familia a los líderes de los Estados Unidos Mexicanos.

El empoderamiento de la mujer mexicana rural y urbana no era la prioridad en la confrontación ideológica, la costumbre y las normas sociales establecidas, así como un peso tremendo de la iglesia católica que hoy se puede calificar de híper conservadora que devoraba los espíritus entre mantener el estatus o la transformación de las reglas exageradas en nombre de Dios.

No se ha logrado erradicar el machismo que describe Ángeles Mastretta de un México que despertaba de un sopor de normas que sujetaba a una sociedad cerrada en el aspecto de jerarquías, reglas sociales y castigos eternos. Pero con el paso del tiempo se ven erosiones que los movimientos feministas articulan desde diversos ángulos como lo es la literatura y en el caso que ocupa esta aproximación la producción de Mastretta que se identifica con un referente solido en esta confrontación por lograr la igualdad, a pesar de que es algo en apariencia nuevo y que es bueno para las sociedades progresivas producen la sensación de miedo a romper un esquema mental heredado de siglo en siglo en Latinoamérica, es como derrumbar una fortaleza donde anidan los prejuicios y los estigmas de todos los tiempos y que llevan las féminas en su humanidad, donde no aplica la estrategia de Jericó.

Las obras de Ángeles Mastretta se constituyen en la llave maestra que abre con su particular estilo de diseñar los estereotipos las cerraduras mentales que se mantuvo por mucho tiempo como un lastre para descubrir la felicidad y vivir en ella. Es una invitación a todas las mujeres a sumergirse en su identidad a ser independientes, las exalta y las motiva a diseñar su destino a través de romper con las normativas impuestas.

El empoderamiento de las mujeres es transitar en los caminos sinuosos de la igualdad en la toma de decisiones, acceso al poder, así como adquirir los derechos civiles y políticos a plenitud. Lo anterior es la energía que transmite la escritora mexicana con su producción literaria y compromiso con el feminismo, convertirse en un faro en el Continente americano y otras latitudes donde existen mujeres oprimidas deseosas de lograr el control de sus destinos, lo cual permite dejar atrás el obstáculo mental y le siembra en el corazón un primer paso hacia una posición liberadora.

Para finalizar, la lectura de las obras de Mastretta permite consolidar un pensamiento crítico, amplio, profundo y claro de los obstáculos que hay que derribar para lograr la igualdad de géneros y el empoderamiento de las mujeres en las tomas de decisiones. Falta mucho por andar debido al arraigo lóbrego de las normativas legales, sociales y las creencias religiosas. La costumbre se vuelve ley por lo que es el mayor desafío para la posmodernidad.

La invitación está abierta a viajar a principios del Siglo XX a un México convulso por la revolución, una sociedad fragmentada por los cambios violentos en el poder, donde la igualdad no tenía prioridad alguna, siendo un transporte cómodo y seguro la producción literaria de Ángeles Mastretta.

“La escritura y la felicidad me fueron enseñadas como una misma cosa”
Ángeles Mastretta.

PRESENTACIÓN

Jorge Antonio Ortega Gaytán es uno de nuestros colaboradores habituales entregado al examen crítico de escritores de los que resalta su valor y destaca sus virtudes.  Toca el turno en esta entrega de referirse a Ángeles Mastretta, la intérprete de casualidades, según el título de su texto.  La escritora mexicana, que no necesita mucha presentación, es una referente de las letras de su país en virtud particularmente de la temática abordada.

Sobre ella, dice Ortega:

“Una escritora comprometida con descubrir el pasado mexicano desde la óptica femenina de obligaciones sin mayores derechos. El marco de referencia es el de tiempos de la Revolución Mexicana que se caracteriza por tres etapas hasta llegar a finales del Siglo XXI donde la presencia femenina es opacada por un machismo heredado y apremiante que con el paso de las circunstancias se transforma en asfixiante”.

Acceder a la lectura de la novelista sin duda generará no solo la visión crítica que cuestiona prácticas sociales patriarcales, sino la estética de un ejercicio literario suficientemente reconocido.  Así, nos lo hace saber Ortega Gaytán cuando propone la amplia bibliografía de la intelectual y reitera lo peculiar de su aporte.

La edición cuenta, además, con las entregas de Hugo Gordillo y Catalina Barrios y Barrios.  Cada uno en su campo, desde sus propios horizontes conceptuales, analizan la realidad para ofrecérnosla y descubrirla.  Nos corresponde, por tanto, la lectura atenta que al hacernos pensar nos facilite nuevos accesos a mundos diversos.

Le deseamos una feliz semana.  Hasta la próxima.

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