PACH’ UMTZIJ (Palabras trenzadas)

Boris Enrique Alcántara Peña (Jutiapa, 1959). Maestro de Educación Primaria, ejerce la docencia especialmente en el área de Lengua y Literatura. Involucrado en el hacer teatro experimental, popular e infantil funda el Grupo Divulgación y el Grupo de Títeres Berrinche.

En su formación literaria, agradece el apoyo permanente de la Biblioteca Central de la Usac y persiste en el Departamento de Letras de la Facultad de Humanidades. En el 2018, ganó el Premio Editorial Universitaria de Poesía “Manuel José Arce”, con el poemario Las tesis de Caín, al igual que en el 2019, con el poemario: PACH’ UMTZIJ (Palabras trenzadas).

CHAQE MAYAJ

Quise crecer
para llenarme de distancia
—iracundamente—
llenarme de olvidos cotidianos.

Como si ser sombra pequeña
me colocara al lado de la nada.
Las sombras
sombras son
jamás se detienen
ni se contienen.

Crecer para ser un cóndor desconocido
extinto riachuelo
amor que nunca doy.

Para mi buena suerte
el canto encontró en tu canto su canto
lo llenó de cercanías.
Jamás se coló la amnesia.

Fui sombra
por feliz
la más clara.

Capaz de reflejarse
en los lagos
en los océanos de todas las galaxias.

Crecer en vos
es hacer de lo nuestro
una concepción premeditada
sin abortos
ni preservativos.

WAYIJAL

Hoy
tengo un antojo incontenible
¿y qué?
soy más carnal que un depredador en National Planet.
El que ante la escasez auto-devoró sus partes
sin pensarlo dos veces.

Tengo antojos de vos
de tu boca
de tu lengua
de tu voz
toda.

Líquido estoy por un beso
porque te deseo más de lo que te amo
y deseándote te amo mucho más.

Por eso como sediento perro aullador
busco en el desierto callejero
el oasis de tu cuerpo
en mi Tablet recién comprada.

Antojo
más bien necesitado
por hambre
desvelo
franca lascivia.

Mi amor por vos
es una cibernética erotomanía
porque tu cuerpo de diosa
es la única diosa
que alcanza el título de estrella porno.

¿Y qué?
tengo una osadía de 23 años.

ACHIB ‘ ILANEM

No te olvido
porque siempre estás conmigo…
con chispeante alegría dulce
con tu beso meditado
con tu meliflua entrega.

Hay algo en vos
de oruga medidora
cuando hacés
lo que me hacés
haciéndotelo.

(Por eso sólo creo firmemente en el hacer)

Todo en vos
es peligro extremo.

¡Ay gran aconsejadora!
te fuiste para seguir con tus quehaceres cotidianos
en el mismo instante
cuando el corazón
pierde la ropa interior
presa de la alegría
después de saciarme con tu carne viva.

SEMETABAJA

Sos más que un gran espíritu
mi boleto a la vida
mi trébol de cuatro hojas
mi pata de venado
oráculo
cábala
lotería.

Nawal
para mi talón de Aquiles
conjuro contra mi mala racha
chamán que limpia mis maldiciones judeo-cristianas.

Sos algo más que la vida mía
mi amuleto
mi Rilaj Mam
mi Juan Matalbatz
mi ocelote de la guarda dulce compañía
cierra mía
Casa mía
tumba mía.
¡Sos mi cadejo de la suerte!

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