A los 35 años, en 1926, siendo secretario general del Partido Comunista Italiano, Antonio Gramsci es detenido, acusado de conspiración y encarcelado en la prisión de San Vittore, Milán. A pesar de la incomunicación a la que le sometieron y de sus problemas de salud (que provocaron su temprana muerte), Gramsci desarrolló en la cárcel una portentosa y admirable actividad intelectual. He aquí una de sus cartas.
Tomado de https://www.diagonalperiodico.net/culturas/cartas-gramsci-desde-la-carcel.html

CARTA A LA MADRE
Roma, 20 de noviembre de 1926
Carissima mamma,
He pensado mucho en ti estos días. He pensado en los nuevos dolores que iba a causarte, a tu edad y después de todos los sufrimientos que ya has pasado. Tienes que ser fuerte a pesar de todo, como lo soy yo, y tienes que perdonarme con toda la ternura de tu amor inmenso y de tu bondad. El saber que tú eres fuerte y paciente en el sufrimiento será un motivo de fuerza también para mí; piensa en ello y confírmamelo cuando me escribas a la dirección que con seguridad te enviaré.
Yo estoy tranquilo y sereno. Moralmente estaba preparado para todo. Intentaré superar también físicamente las dificultades que pueden sucederme y mantenerme en equilibrio. Tú conoces mi carácter y sabes que siempre tengo una punta de alegre humorismo en el fondo; eso me ayudará a vivir.
No te había escrito todavía que me ha nacido otro hijo, se llama Giuliano, y me escriben que es robusto y que se desarrolla bien. Delio, en cambio, ha tenido la escarlatina estas últimas semanas, aunque en forma ligera, pero en este momento no conozco su condición de salud; sé que había superado la fase crítica y que estaba recuperándose. No debes tener preocupaciones por tus nietos: su madre es muy fuerte y los sacará adelante muy bien con su trabajo.
Carissima mamma: no tengo fuerzas para seguir. He escrito otras cartas, he pensado en muchas cosas y el no dormir me ha fatigado un poco. Tranquiliza a todos. Diles que no tienen que avergonzarse de mí y que tienen que ponerse por encima de la moralidad burda y mezquina de los pueblos. Dile a Carlo que especialmente ahora él tiene el deber de pensar en vosotros, de ser serio y trabajador. Grazietta y Teresina tienen que ser fuertes y serenas, especialmente Teresina, que, como me has escrito, va a tener otro hijo. También papá tiene que ser fuerte. Queridos todos, en este momento especialmente me duele el corazón al pensar que no siempre he sido con vosotros afectuoso y bueno como habría debido serlo y como lo merecían. Quiéranme siempre a pesar de ello y acuérdense de mí.
Los beso a todos. Y a ti, querida madre, un abrazo y una infinidad de besos,
Nino.
P. S. -Un abrazo a Paolo (90), y que quiera siempre a su Teresina y sea bueno con ella.
Y un beso a Edmea y a Franco.
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(90) Paolo Paulessu, cuñado de Gramsci; Teresina, hermana; Edmea y Franco, sobrinos de Gramsci.

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