Elke Gatz-Hengst
Galerista
Exposición: Alegoría de un Ecosistema | Galería El Túnel (Plaza Obelisco) | Lezzueck A. Coosemans | Octubre 2019
La diversidad de la expresión visual en el trabajo pictórico de Lezzueck A. Coosemans está determinada por una actitud éticamente responsable en la que describe la relación entre el hombre y la naturaleza.
El no cuenta historias, sino más bien muestra una red de efectos que cuestionan la causa y el efecto de la acción humana. Sus imágenes no están determinadas por el parloteo negativo de los medios de comunicación, sino que más bien nos muestran de una manera insistente y muy vívida la belleza de nuestro planeta para que podamos reconocer lo que podríamos perder.
Basado en su origen latinoamericano, transporta sus declaraciones artísticas con el viejo medio tradicional de la pintura con un estilo muy personal.
A través del estudio de las antiguas técnicas de pintura, le es posible aplicar la intensidad del color y el efecto del color de manera tan hábil que el espectador queda atrapado en el hechizo de las imágenes, sin saber exactamente qué se manifiesta en esta impresión.
La estatuaria de los personajes, su vista directa, sus juegos de rol, su actitud, su expresión, dejan en claro que no hay escapatoria para nadie del ciclo de la naturaleza y sus regularidades.
En la pintura de Lezzueck Coosemans, la imagen del «Arca de Noé» aparece aquí y allá en una forma modificada. Para él, son los animales los que parecen más progresistas y más razonables que los humanos. Los animales tienen una mejor sensación de la aproximación de las catástrofes, advierten y, al final, se ven afectados.
Lezzueck Coosemans ha internalizado las leyes y constelaciones de la causalidad, cuyos comportamientos presentan riesgos o prometen oportunidades mejoradas. En sus imágenes, los signos son claramente legibles. En una cooperación pacífica y consciente, nuestro planeta aún podría ser salvado.
