Sin título. Catóptricas, impresión digital sobre papel de arroz. 70x70cm. © Luis González-Palma. Fotos cortesía Galería Sol del Río

Miguel Flores Castellanos
Doctor en Artes y Letras

Sin título. Impresión digital sobre fieltro más hilos rojos. Exposición «Centro Cultural Recoleta». © Luis González-Palma. Fotos cortesía Galería Sol del Río

Establecer contacto con la obra de Luis González-Palma (1957) es penetrar en lo profundo de un inmenso y complejo lenguaje donde se funde lo visual, lo lingüístico y lo filosófico. Es sin duda un creador vivo que ha sido investigado y publicado como ningún otro fotógrafo guatemalteco. Las más importantes entidades culturales y museos del mundo le tienen las puertas abiertas. El mundo del arte lo consagró y no hay retorno. Todo este fogueo en los ámbitos más elevados y restrictivos del mundo de la fotografía le ha permitido confrontar y más que todo, compartir sus conceptos del quehacer fotográfico.

Una mirada panóptica a la producción de González-Palma desde 1986 (exposición Tricono, donde se vio por primera vez su obra) al presente, deja entrever la posibilidad de estudio de varios ejes temáticos que trascienden lo exclusivamente fotográfico. También es evidente que más que tomas, este autor tiene un reto permanente con la imagen, desde su captura hasta su fijación sobre determinado soporte.

Joven Alado /Medidas: 50,8 x 50,8 cm. © Luis González-Palma. Fotos cortesía Galería Sol del Río

Este fotógrafo, como muchos de su generación, vivió en primera persona el cambio de paradigma fotográfico (de lo análogo a lo digital) que asimiló y aprovechó para su producción de imágenes. A esto se suma un espíritu de investigación continua que no cesa. El tratamiento que este creador ha dado a la imagen es diverso: plata sobre gelatina, sobre papel de acuarela, papel cebolla, papel de arroz, fieltro, seda, lienzo de lino, láminas de kodalith. La ha pintado, embadurnado de betún de judea, rayado, pegado láminas de oro. El producto final de todas estas operaciones es una obra plagada de intrincados significados, que se presentan al observador como el enigma de la Esfinge, al momento de enfrentarse a su contemplación.

Todas estas licencias que se toman con la imagen vinieron a ser arropadas por las conceptualizaciones del arte actual, que también desde la década de los ochenta empieza a tomar forma en Guatemala. Como una ola de tsunami que arrasó todas las manifestaciones artísticas, González Palma supo subirse en la cresta para ver más allá y llegar lejos, muy lejos.

El arte actual (sin la etiqueta de contemporáneo) rompió las fronteras de los géneros artísticos y esto no todos los fotógrafos lo asumieron con elegancia y fuerza. González Palma sabe mirar a su alrededor y poner atención a lo olvidado, a las emociones que se ocultan, pero que dejan rastros en todo el ser de las personas. Fruto de una generación de guatemaltecos que aún poseen las heridas lacerantes de las acciones de los padres, del enigma amoroso, de un Estado represor y asesino, todos aún bajo un horizonte que no mejora.

Este es un primer acercamiento a la obra de un genio de la fotografía de Guatemala. Usted lector debe darse la oportunidad de ver de primera mano la propuesta de este creador que lleva esta tierra en las entrañas. A pesar de que su arte solo es posible apreciarlo en colecciones privadas nacionales y extranjeras, la Galería Sol del Río es el espacio idóneo para este encuentro con su obra.

Historias paralelas /Técnica mixta, kodalith y láminas de oro 55 x 145 cm. © Luis González-Palma. Fotos cortesía Galería Sol del Río
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