Por JOCELYN NOVECK
NUEVA YORK
Agencia (AP)

Cuando la última modelo recorrió la pasarela de Carolina Herrera en un vestido inflado que llegaba al piso y parecía una enorme camisa blanca, fue un saludo juguetón de dos maneras.

Primero, fue una versión del tradicional fin del desfile con un vestido de novia. Y segundo, fue un guiño del diseñador Wes Gordon a su predecesora y el conocido amor de ésta por las camisas blancas impecablemente planchadas.

Además de camisas blancas, Gordon, quien sucedió a Herrera como director creativo hace un año, estuvo principalmente interesado en el color esta temporada. Mucho color, incluyendo naranjas y azules brillantes, y un amarillo que bautizó como «amarillo taxi».

También pensó en flores, específicamente en las de los bodegones del difunto fotógrafo Robert Mapplethorpe, a quien Gordon llama «una figura indeleble en la historia de Herrera» por sus retratos de la diseñadora nacida en Venezuela, quien sigue siendo embajadora de marca de la compañía.

Por ende, explicó Gordon, un vestido rosado fue diseñado para que luciera «como una orquídea desenredándose» mientras la modelo caminaba por la pasarela.

Ciertamente hubo algunos atuendos que no encajaron realmente con el estilo refinado que ha caracterizado a la marca, incluyendo siluetas grandes y amplias en colores atractivos como un gran anorak. Gordon dijo que hubo una evolución natural a estilos más audaces y relajados.

«Herrera siempre simbolizó elegancia, y mi mensaje ahora es que la elegancia no tiene que ser estirada, la elegancia no tiene que ser formal, la elegancia no tiene que ser tan seria», dijo. «La elegancia puede reírse, la elegancia puede ser alegre, la elegancia puede ser naranja brillante, la elegancia puede ser una microminifalda, puede ser un enorme vestido flotante, y puede ser moderna y joven también».

Contó que pasó el último año viajando alrededor del mundo para reunirse con clientas, hablar con «mujeres reales y aprender cómo visten la ropa, dónde visten la ropa».

Dijo que para él, la clienta ideal «no guarda su vajilla favorita para una ocasión especial; la usa para el desayuno ella sola. Y no pone de lado una prenda esperando un día futuro para usarla, envuelta en papel de seda».

Artículo anteriorRapero 21 Savage será liberado bajo fianza
Artículo siguienteGlenn Close: “Siento que todos hinchan por mí”