Miguel Flores
Doctor en Artes y Letras

No, esta nota no trata de los actuales políticos y gobernantes. ¡Qué va! son monstruos que habitan en nuestra periferia, en la oficina o en el hogar, es el inmenso mundo de los insectos. Pocos tienen la posibilidad de ver a estos frente a frente y observar sus características si no se es especialista, como el biólogo y fotógrafo Alejandro Anzueto. Los fotógrafos Estuardo Vila y Luis Pellecer, miembros galardonados a lo largo del año en el Club Fotográfico, han derivado parte de su trabajo a la fotografía de insectos, con lo que ambos se han acercado a este mundo estético fascinante.

La tecnología en fotografía ha avanzado mucho en los últimos años. Los lentes se han perfeccionado para la cámara digital, prueba de ello son las imágenes que se presentan a continuación.

Pellecer presenta el acercamiento a una mosca. Desde la primera visura de esta imagen, el fotógrafo transporta al observador a un mundo alienígena, propio de las narraciones del género fantástico, usted lector lo puede comprobar. Esta imagen tiene contenida una narración casi completa al contemplar la estética del terror.

Por su parte, Vila presenta el detalle de una libélula, insecto incomprendido que recibe también el nombre de Aguja del diablo. Es lógico que, en una sociedad como la guatemalteca, surjan distancias para este volador incontrolado. Estuardo Vila lo presenta en todo su esplendor.

Ambos fotógrafos presentan a través de su cámara una forma de filosofía, un detenerse en lo pequeño, en lo que otros dejan pasar. Gracias a sus cámaras y su paciencia logran una visión como pocos.

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