Por GREGORY KATZ
Agencia Ap

Es un raro placer escuchar por primera vez un álbum “perdido” de John Coltrane como «Both Directions at Once: The Lost Album».

Los componentes de sonido de su cuarteto clásico son tan familiares que es como volver a entrar en contacto con un viejo amigo, pero las canciones y los solos son realmente nuevos.

La grabación original en cinta de alta calidad, fruto de una gloriosa sesión de un solo día en el famoso estudio de Rudy Van Gelder en Nueva Jersey, estaba en manos de la familia de la exesposa de Coltrane, Naima. El álbum será lanzado el viernes 55 años después, bajo el sello Impulse! Records de Verve Label Group, y muestra al cuarteto en su mejor momento.

«Both Directions at Once: The Lost Album» no es un disco creado a partir de una obra apócrifa, un ensayo o una grabación descartada de segunda calidad.

Quizá no tenga la grandeza de «A Love Supreme» o el atractivo comercial de «My Favorite Things», pero no está lejos de esas obras maestras. No es solo Coltrane, claro; la mezcla distintiva del piano de McCoy Tyner, la batería de Elvin Jones y el bajo de Jimmy Garrison son lo que ayudan a hacer tan vital este lanzamiento. La banda se acopla perfectamente, no hay ningún momento de discordia o falta de entendimiento.

El trabajo Coltrane en el saxofón tenor y soprano es impresionante. Los solos se elevan como la espuma, pero nunca parecen estar bajo presión. Las canciones están construidas con una estructura familiar y a pesar de esto logran sorprender.

El sonido es tan seguro y diverso, que es difícil creer que logró en una sola tarde antes de que el cuarteto corriera al club de jazz Birdland al otro lado del Río Hudson, en Manhattan, para varios conciertos en vivo.

Coltrane, quien murió de cáncer en 1967 a los 40 años, regresó al estudio al día siguiente para grabar otro álbum con un tono totalmente diferente. Claramente tenía una efervescencia de ideas y estaba completamente seguro de su habilidad para hacerlas funcionar.

Hay algunos indicios del estilo free jazz que llegaría después, pero Coltrane todavía trabajaba con estructuras tradicionales. El álbum incluye dos canciones originales sin título que nunca habían sido publicadas antes, con Coltrane en el saxo soprano, junto con la primera grabación de «Nature Boy», una versión de «Impressions» y otras golosinas. La versión de lujo viene con un segundo CD que agrega más canciones a esta agradable sorpresa.

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