Por Itzel Zúñiga
Ciudad de México
Agencia (dpa)
Para el escritor mexicano Homero Aridjis, quien acaba de publicar en México “La poesía llama”, la mejor manera de luchar contra los males del presente, como la violencia y la “maldad demoniaca”, es levantando un muro de poesía.
“Siempre he pensado que contra la violencia hay que levantar un muro de poesía, especialmente en esta época en que vivimos en un México de maldad demoniaca con crímenes atroces, violencia inimaginable, mutilaciones y feminicidios”, dijo el autor en entrevista con dpa desde su hogar en la capital mexicana.
Aridjis, de 78 años, promueve en estos días su nueva obra, a la que califica de “poesía autobiográfica” y en la que juega con el tiempo y las distintas realidades del presente: el que lleva al pasado, el actual y el que es punto de partida hacia el futuro.
Además, dijo, este libro es parte de un legado como escritor de tres obras que se impuso a sí mismo producir antes de cumplir 80 años: “El testamento del dragón” (2018), la primera de ellas; “La poesía llama”, la segunda, y la última será una novela, a la cual dedica ya los días.
Una de las grandes preocupaciones del poeta, novelista, dramaturgo, periodista y activista ambiental es “la falta de espíritu, la violencia criminal y la política de confusión, de confusiones de todo tipo que prevalecen en la actualidad”.
Otros males que le inquietan son “el ensañamiento hacia las mujeres, los feminicidios. No sólo de mujeres, sino de niñas e infanticidios que perturban”.
En su opinión, el mexicano es «hipócrita». «En general los que el Día de la Madre se desgarran las vestiduras por la mujer que les dio la vida, rinden culto a la virgen, festejan el Día de Muertos con presencia femenina, pero odian a su esposa, hija hermana o madre. En general hay una falta de respeto a la mujer, sobre todo en este periodo demoniaco que vive México», explicó.
Homero Aridjis es uno de los intelectuales mexicanos con mayor proyección internacional. Su obra literaria, cuantificada en más de 60 publicaciones, reúne ensayos, versos, teatro, antologías, novelas, cuentos y libros para niños, muchas de ellas vertidas al inglés.
Otra de sus facetas fue la de embajador de su país en Suiza, Holanda y la UNESCO. En 1985 fundó el Grupo de los Cien, plataforma ambientalista integrada por premios Nobel como Octavio Paz, Günter Grass y Gabriel García Márquez, así como Allen Ginsberg, Leonora Carrington y otros más.
Para el autor de “La tumba de Filidor”, “Los invisibles” y “Carne de Dios”, “en esta época de tantas canciones, hay muy poco canto humano”.
Por eso, desde hace cinco años se dedicó a dar forma, día con día, a “La poesía llama”, publicada por la editorial mexicana Fondo de Cultura Económica. Lo hizo “con la sabiduría de la paciencia y la perseverancia” porque “la poesía es un arte que no se puede apresurar”.
El título de este libro, explicó, se debe a la flama viva de la poesía, la cual es el gran elemento de la vida. En él, Aridjis rinde homenaje a algunos de sus poetas favoritos, Dante Alighieri o Rainer Maria Rilke.
Los versos vertidos en sus páginas tratan sobre el Dios omnipresente en cada uno, la fugacidad de la vida, el amor, la palabra, el tiempo y la naturaleza, muchos de ellos temas constantes de su producción literaria.
“Son mis experiencias, mis vivencias, mi sentir o pensar. He sido gran admirador de la pintura, de Durero, Rembrandt o Goya, quienes hicieron autorretratos. Yo he trasladado esas imágenes que el pintor hace de sí mismo a la poesía, me autorretrato en versos”, detalló.