Por SYLVIA HUI
LONDRES
Agencia (AP)

¿Un dramático vestido de gala o una silueta sencilla?, ¿mangas o los hombros descubiertos?

El vestido que se pondrá Meghan Markle cuando se case con el príncipe Enrique en el castillo de Windsor el 19 de mayo sigue siendo todo un misterio.

Sin importar el diseñador del qué se trate, la experiencia de Markle ha sido muy diferente al de la mayoría de las novias. Las tiendas de vestidos de novia más refinadas de Londres, explican lo que se necesita para hacer un vestido propio de una boda real y se aventuran a apostar si la futura integrante de la familia real llevará un estilo clásico o se sumará a alguna tendencia popular de 2018.

EL CIELO ES EL LÍMITE

Las novias reales no suelen elegir vestidos del anaquel. En vez de esto es probable que Markle haya encargado un vestido exclusivo de diseñador confeccionado a su medida y de acuerdo a sus gustos, y hay muchas posibilidades de que sea hecho a mano en Gran Bretaña.

Un vestido de diseñador suele necesitar meses de preparación minuciosa y a un pequeño ejército de costureras y ajustadores, además de que fácilmente puede costar cientos de miles de libras esterlinas.

Todo se suma al precio: Las telas de seda son muy caras, al igual que la mano de obra en Gran Bretaña. Un vestido de la más alta calidad comienza con una consulta para explorar qué estilos le quedan bien a la novia, después se le toman medidas precisas y se realizan varias pruebas en telas de ensayo, de acuerdo con la diseñadora de vestidos de novias londinense Phillipa Lepley.

Entonces viene la parte de labor intensiva: Cuando las costureras trabajan en el bordado y los encajes. Luego vienen más pruebas para arreglar detalles como dónde poner exactamente el escote o cuántas capas de fondos para la falda se requieren.

¿PÉTALOS 3D O UN ESTILO SOBRIO?

Los vestidos románticos, delicados y juguetones con detalles en 3D son populares en este momento con muchas novias, según los expertos. Pero las siluetas tradicionales como un vestido de salón o un vestido columna nunca pasan de moda y muchos de los que conocen el estilo de Markle presienten que optará por algo sencillo y sobrio.

EFECTO REALEZA

No se puede negar el enorme efecto que tienen las bodas de la realeza en lo que las novias de todo el mundo quieren usar.

El vestido de novia de la princesa Diana de 1981, con sus mangas abultadas, sus volantes románticos y su dramática cauda definió el estilo de cuento de hadas para las novias de la década de 1980. Más recientemente, cuando Kate Middleton se casó con el príncipe Guillermo en 2011, el vestido de encaje con mangas largas que eligió desató una tendencia de vestidos de novias más recatados y tradicionales que duró por años.

Markle ya se ha diferenciado del estilo real tradicional, abandonando los vestidos clásicos a favor de pantalones en varios actos públicos. Si elige algo igualmente atrevido para su boda, seguramente enviará un mensaje destacado en la moda, dijo Burstein.

Artículo anteriorVientos de fronda
Artículo siguienteDe “Jumanji” a Tarantino, Sony presenta variedad