Por Agustín Argento
Buenos Aires
Agencia (dpa)

El gigante de contenidos en streaming Netflix dio su primer paso en Argentina con la producción de «Edha», una serie en formato de thriller que retrata la situación marginal en la que trabajan los talleristas que abastecen al mundo de la alta costura y la moda y que se estrena mañana.

«Muchas veces uno se mete con ciertos tabúes que están tan explorados en la ficción que dejan de serlo. Lo que contamos acá realmente lo es. Pero es aún más tabú pensar qué hacemos nosotros como sociedad. En cualquier lugar, en una redacción o en una escuela, nadie reflexiona sobre de dónde viene la ropa que compramos», dijo en una entrevista con dpa el director y creador de la serie, Daniel Burman.

En los primeros capítulos, el debate queda patente con algo que en Buenos Aires es moneda corriente: los denominados talleres clandestinos, donde la mayoría de los trabajadores son inmigrantes en situaciones de extrema explotación que confeccionan las prendas que las grandes marcas presentan en pomposos desfiles, rodeados de glamour y en un ambiente distinguido.

En el primer capítulo, un incendio, producto de una pésima instalación eléctrica y la negligencia de un capataz, lleva a la muerte a los costureros, un hecho que en la capital argentina se ha visto varias veces durante los últimos años y que en la serie desata la trama.

«No quise hacer una serie de denuncia, pero sí una que ponga en el centro de debate los modos de producción en esta industria, que no son muy diferentes a los de la mayoría, y las contradicciones que tenemos los consumidores al respecto», explicó el director de películas como «El abrazo partido», «El rey del Once» y «Dos hermanos».

«La serie -señaló el realizador argentino- es como una moneda de dos caras, que está parada de canto y va de un lado para otro. Lo interesante es ver cómo esas dos caras se van convirtiendo en una misma».

El elenco lo encabezan Juana Viale, nieta de la diva argentina Mirta Legrand, y el modelo español Andrés Velencoso, quien consiguió un interesante acento latinoamericano, secundados por otros actores de gran cartel como Pablo Echarri, el uruguayo Daniel Hendler, el colombiano Daniel Pacheco y Sofía Gala, hija de la famosa Moria Casán.

Además de la ilegal relación entre los talleres clandestinos y las casas diseñadoras, otro detalle muy argentino es la relación casi natural que Burman encontró para relacionar a los personajes del mundo marginal con el de la clase alta. Según el realizador, es algo que se puede ver día a día en Buenos Aires.

«A diferencia del resto de los países latinoamericanos, ninguno de esos mundos son tan distantes. No es una sociedad de castas. Yo viví muchos años en (el barrio) Once y familias de varias clases sociales compartían muchas cosas: desde bares hasta el colegio de sus hijos. Eso no pasa en otros lugares de América Latina», indicó.

Pese a parecer una historia local, Netflix apostó por Burman para que contara la primera historia desde Argentina a los 190 países en los que la plataforma digital dispondrá a «Edha». Para el director, esta no es su primera incursión internacional. El año pasado, su productora pasó a formar parte del conglomerado Mediapro.

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