Por HILLEL ITALIE
NUEVA YORK
Agencia (AP)

Mientras escribía lo que se ha convertido en una de las novelas más vendidas en lo que va de año, «The Woman in the Window» (“La mujer en la ventana”), el autor A.J. Finn pensaba en cierto maestro del suspenso: Alfred Hitchcock.

«Hitchcock demostró que el suspenso puede ser tan efectivo, si no más, que la sorpresa; que el control y el gusto pueden superar las tácticas de miedo sensacionales y los trucos baratos; que el estilo debe realzar una historia en lugar de abrumarla», dijo Finn, seudónimo del crítico y editor literario Daniel Mallory, en una entrevista reciente con The Associated Press.

«Pero sobre todo, él enfatizaba la psicología, desde el complejo de Edipo de Norman Bates hasta la locura conjunta que ciega a los asesinos en ‘La soga’, desde la creciente obsesión de James Stewart en ‘Vértigo’ hasta la reacia llegada a la adultez de Teresa Wright en ‘La sombra de una duda’. Con ‘La mujer en la ventana’, he tratado de acceder a su estilo de sofisticación eterna y a esa legendaria profundidad psicológica».

Casi 40 años después de su muerte, Hitchcock sigue siendo un referente del suspenso no solo entre directores de cine, sino entre escritores de novelas policíacas que ven obras como «La sombre de una duda» y »Vértigo» como modelos de narrativa. Aunque la mayoría de su trabajo fue adaptado de novelas y cuentos de ficción, Hitchcock es el único cineasta que ha recibido el Premio Edgar “Gran Maestro” de los Escritores de Misterio de Estados Unidos, un honor a la trayectoria concedido a Agatha Christie, Elmore Leonard y James M. Cain. Hitchcock también recibió un Premio Raven de la asociación de misterio por su «contribución» al género.

«El término ‘hitchcockiano’ se inventó para describir ciertas cualidades que él ejemplificó», dijo Paul D. Marks, un laureado escritor de historias de crimen. «No las habrá inventado todas, pero ciertamente las hizo suyas. Cosas como gente inocente siendo acusada o atrapada en una serie de sucesos que no comprenden realmente pero de los que tienen que encontrar una salida. Gente corriente, normal, siendo arrastrada a esas situaciones, sintiendo una sensación de vértigo (sin intención de un doble sentido con Hitchcock) hasta que puede conseguir su rumbo y volver a cierta semblanza de sus vidas normales».

Otto Penzler, un destacado editor de historias de misterio propietario de la librería Mysterious Bookshop en Manhattan, dice que la maestría de Hitchcock para mostrar a gente ordinaria atrapada en eventos más allá de su control puede encontrarse en la obra de Thomas H. Cook y Alan Furst, entre otros. También citó a Mary Higgins Clark como una autora que «entiende completamente la metodología de Hitchcock». Clark, una de las autoras de thrillers más exitosas del mundo, dijo a la AP en un email recientemente que admira “la capacidad de Hitchcock de crear tensión antes de que su personaje principal si quiera esté consciente del peligro inminente».

«El lector está pensando ‘ten cuidado’ mientras la protagonista, incauta, se pone a sí misma en peligro», escribió Clark a la AP. «Creo que mi libro ‘A Cry in the Night’ (‘Un grito en la noche’) es un ejemplo de esta técnica. De nuevo, insinuar suspenso antes de que el personaje principal se dé cuenta hace que el lector se sienta indefenso y crea un drama maravilloso».

La Revista de Misterio Alfred Hitchcock, fundada en 1956, sigue siendo favorecida por escritores que desean ver publicado su trabajo. Linda Landrigan, su editora, dijo que muchos autores que envían sus cuentos eran seguidores de «Alfred Hitchcock presenta», una serie de TV de los años 50 de la cual el director era anfitrión. Algunos de las historias en «Alfred Hitchcock presenta» eran adaptaciones de relatos publicados en la revista.

«Los programas de la serie sí comparten más elementos alineados con los cuentos cortos — el arco narrativo, y la recompensa irónica al final», dijo Landrigan.

 

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