Madrid
Agencia (dpa)
Para el escritor cubano Leonardo Padura, el horizonte que se abre en Cuba ante el relevo de Raúl Castro es «una interrogación», pero tiene clara una cosa: «La economía es la asignatura pendiente del sistema cubano».
Así lo afirmó ayer el Premio Princesa de Asturias de las Letras, que presenta en Madrid «La transparencia del tiempo» (Tusquets), una nueva entrega de la saga de novelas protagonizada por el nostálgico detective Mario Conde.
«Desde que enfermó Fidel y dejó el Gobierno a Raúl en 2008 se han ido acumulando una serie de pequeños cambios sin que cambie la estructura del país ni en lo político ni en lo económico, pero en lo social sí ha habido una transformación», dijo en entrevista con dpa.
«Sin una apertura económica, la gente ha mostrado su capacidad para inventarse pequeños negocios que incluso han llegado a ser bastante prósperos, y todo eso va cambiando la trama social cubana», añadió. Sin embargo, «la estructura económica está estancada».
En ese sentido, lo que ocurra a partir de abril, cuando Castro abandone el Gobierno y la jefatura del Estado, es una incógnita. «La política interna cubana es un juego de cartas en el que de 52 cartas han quitado 20. Así que ni el mejor jugador puede predecir la mano del otro porque lo que te falta es información», explicó.
«Se espera que haya un cambio de Gobierno pero continuidad política, porque Raúl no deja el partido», añadió. «Hasta qué punto este relevo de la generación histórica de la revolución va a llevar a un posible relevo estructural de la vida del país no lo sabemos».
En ese sentido, cree que en un futuro la nueva generación de cubanos en Miami van a tener un papel «dinamizador». «Van a ser portadores de un capital económico que los cubanos no tienen. Cuando puedan venir a Cuba e invertir, que muchas veces no pueden hacerlo por las propias leyes estadounidenses, va a ser un factor importante», añadió.
