Hamburgo
Agencia (dpa)

El director artístico y general de la Filarmónica del Elba, Christoph Lieben-Seutter, se mostró hoy exultante al hacer balance del primer año de vida de esta sala de conciertos que está llamada a convertirse en una institución de referencia a escala mundial.

«Mejor, imposible. Que una sala de conciertos consiga tan rápido pasar de cero a cien y que cuente en tan poco tiempo con un reconocimiento mundial, que pulverice récords y, sobre todo que entusiasme tanto al público y a los artistas como para que todos quieran regresar, eso no se va a repetir pronto», señaló el austríaco en entrevista con la agencia dpa.

«Creo además que en la actualidad es buen momento para el arte. Estamos en una fase de incertidumbre, en la que el arte está ahí para dar respuestas y para aportar otras ideas a la gente», agregó Lieben-Seutter.

La Filarmónica de Berlín fue inaugurada el pasado 11 de enero de 2017, tras amenazar con convertirse en un lastre para la imagen internacional de Alemania.

En este sentido, el optimismo que hoy en día irradian las autoridades de la ciudad de 1,7 millones de habitantes no siempre fue compartido por la población, que vio cómo un proyecto de un presupuesto inicial de 77 millones de euros (81 millones de dólares) demoraba casi diez años en ser concluido y acababa costando al contribuyente 789 millones de euros (831 millones de dólares).

La «Elphi», como la apodan cariñosamente los hamburgueses, fue durante muchos años más una pesadilla que un proyecto estrella. Una planificación insuficiente, unas autoridades desbordadas y desavenencias entre los arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron y la constructora Hochtief hicieron peligrar la concreción del ambicioso proyecto, que debía ser inaugurado inicialmente en 2010.

La apertura de la Filarmónica fue celebrada hace un año con un festival de tres semanas que incluía actuaciones de la Chicago Symphony Orchestra, las Filarmónicas de Berlín y Viena, y la Orquesta de la Ópera Estatal de Berlín, a cargo del argentino-israelí Daniel Baremboim.

Todas las entradas para los conciertos del primer semestre se agotaron al poco tiempo de salir a la venta. En el programa de este primer año figuraron músicos de fama de América Latina y España como el venezolano Gustavo Dudamel, el español Jordi Savall, el guitarrista flamenco Tomatito, el argentino Daniel Melingo con tango y el grupo de teatro catalán La Fura dels Baus.

Entre los ilustres invitados que este año ocuparon una de las butacas entre el público se encuentran también el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa Melania.

La visita de la pareja al emblemático edificio formaba parte del programa de actividades de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los países del G20 que tuvo lugar a principios de julio en Hamburgo.

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