Una colaboración de Camilo Villatoro | Barrancópolis

Me despierto tardísimo como todos los domingos de mi vida, enciendo inmediatamente el ordenador y luego luego abro féisbuc. Tengo mensajes esperándome en mi bandeja de entrada, hay uno en la ventana de un chat grupal que comparto con dos de mis mejores bróderes en el mundo: Juan Piraña y Alexandrakis “El greco”.

El mensaje que Alejandro puso mientras yo dormía como bebé, decía: «Murió Juanga». «Qué bueno», respondo inmediatamente —mi respuesta automática cada vez que alguien me notifica la muerte de un famoso—. «Su música era identitaria, aunque por eso mismo sea borrosa… Fue de los pocos cantantes de música popular que tocó en Bellas Artes», dice Alejandro intentando convencerme de por qué no debo celebrar la muerte de Juan Gabriel.

Esas palabras me hacen pensar en esa rola con la que casi lloraban Juan Piraña y la Chiquidrácula, en nuestras usuales libaciones dionisiacas en alguna cantina china con rockola, de aquellos días antiquísimos de organización política estudiantil. Juan Piraña incluso daba largas explicaciones de carácter epistemológico para justificar el hecho de cantar Así fue de Juan Gabriel a todo pulmón. «Soy honesto con ella y contigo, a ella la quiero y a ti te he olvidado, pero si tú quieres seremos amigos, yo te ayudo a olvidar el pasado», que es básicamente lo peorcito que te pueden decir durante una ruptura amorosa.

¿Identitario? ¡Sí, desde luego! ¿A quién demonios no le ha pasado algo semejante en nuestro periférico universo latinoamericano?

Por supuesto, no voy a andar videando los pormenores de la muerte de Juan Gabriel para escribir una nota sensacionalista, porque no me importan, pero sí voy a decir sin temor a equivocarme que Juanga es uno de los cantautores de música popular más prolíficos de Latinoamérica. De los pocos gays capaces de encender los corazones heterosexuales más intransigentes nacidos dentro de la terrible cultura homofóbica latinoamericana. Portaba un plumaje majestuosamente notorio que contrastaba con la estética del macho mexicano que prolifera en las orquestas de mariachis. Cierto día un periodista inescrupuloso le preguntó a Juanga si era homosexual y este le respondió: « ¿A usted le interesa mucho saberlo? Dicen que lo que se ve no se pregunta, mijo.» En fin, Juanga era sui generis como pocos, absurdo negarlo.

Le pregunto a una amiga bogotana si Juanga es famoso en Colombia y le mando el video de Así fue. «Casi no me gusta pero sí es famoso aquí», confirma. El único que sigue sin responder el chat es Juan Piraña; puede que esté tomándose una pura y dos con sal en honor a uno de sus artistas favoritos, o deprimidillo en su cuarto, pero cómo saberlo…


Discografía de Juan Gabriel (Alberto Aguilera Valadez) también llamado “Divo de Juárez”.

* «Vestido de etiqueta por Eduardo Magallanes», 2016.

* «Los dúo, Vol. 2», 2015

* «Los dúo», 2015

* «Juan Gabriel», 2010

* «Inocente de ti», 2003

* «Abrázame muy fuerte», 2000

* «¡Románticos!», con Rocío Dúrcal, 1999

* «Con la Banda… El Recodo», 1998

* «Por mi orgullo», 1998

* «Juntos otra vez», con Rocío Dúrcal, 1997

* «Del otro lado del puente», 1996

* «El México que se nos fue», 1995

* «Gracias por esperar», 1994

* «Pensamientos», 1986

* «Recuerdos, Vol. II», 1984

* «Todo», 1983

* «Cosas en enamorados», 1982

* «Con tu amor», 1981

* «Ella», 1980

* «Con Mariachi», 1980

* «Recuerdos», 1980

* «Mis ojos tristes», 1978

* «Espectacular», 1978

* «Siempre en mi mente», 1978

* «Siempre estoy pensando en ti», 1978

* «Te llegará mi olvido», 1977

* «Con Mariachi Vol. 2», 1976

* «Con el Mariachi Vargas de Tecalitlán», 1974

* «A mi guitarra», 1976

* «Con el Mariachi Vargas de Tecalitlán», 1974

* «El alma joven Vol. III», 1973

* «El alma joven Vol. II», 1972

* «El alma joven», 1971

Juanga es uno de los cantautores de música popular más prolíficos de Latinoamérica. De los pocos gays capaces de encender los corazones heterosexuales más intransigentes nacidos dentro de la terrible cultura homofóbica latinoamericana.

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