Los Angeles
DPA

Jeffrey Jacob Abrams, más conocido como J.J. Abrams, tiene mucho que agradecer a la capacidad de persuasión y a la tenacidad de Steven Spielberg. Abrams, quien cumplirá 50 años el próximo lunes 27, inicialmente rechazó la oferta de dirigir «Star Wars VII». Según reveló Spielberg recientemente a la publicación The Hollywood Reporter, debió convencer a Abrams mediante una pequeña triquiñuela.

El neoyorquino Abrams había respondido que no, porque creía que su mujer Katie se opondría a que se él se comprometiese con otra gran saga de películas, y de esta manera tuviera aún menos tiempo para los tres hijos de ambos.

Pero Spielberg, quien aseguró que consideraba a Abrams como el mejor candidato, no se resignó tan fácilmente. Invitó a la pareja a un refinado restaurante y le preguntó a la mujer qué pensaba de «Star Wars VII». Y Katie reaccionó con entusiasmo, contaba Spielberg.

De esta manera quedó sellado el destino de Abrams para que continuase con la saga galáctica, en lo que significaría un gran salto en su carrera. Porque con la séptima parte de la saga, «Star Wars: El despertar de la fuerza», Abrams rodó el año pasado la tercera película más taquillera de todos los tiempos tras «Avatar» (2009) y «Titanic» (1997).

Gracias a una estrategia de promoción a gran escala, la cinta recaudó más de 2 mil millones de dólares y entusiasmo tanto a fans como a la crítica. Abrams dejará la dirección de «Star Wars: Episode VIII» a su colega Rian Johnson, mientras que él continuará participando como productor. Y entre sus próximos proyectos en la producción figura el thriller «Kolma», en el que contará con su descubrimiento actoral de «Star Wars», Daisy Ridley.

Abrams debe el inicio de su carrera en la industria del cine a su talento para escribir, a la televisión y también a Tom Cruise. Durante los años 90 escribió los guiones para películas como «Regarding Henry» y «Armaggedon». A partir del año 2001 envió a Jennifer Garner a misiones fascinantes en la serie de televisión «Alias» y, posteriormente, cautivó a millones de espectadores durante años con la lucha de un grupo de personas varadas en una isla tras un accidente aéreo en la serie «Lost».

Tom Cruise se mostró tan entusiasmado con los primeros episodios de «Alias» que contrató a Abrams para «Misión: Imposible III» (2006). Con la tercera parte del thriller de espionaje protagonizado por el agente secreto Ethan Hunt logró un resonante éxito en su debut en la dirección de largometrajes. Y con «Star Trek» (2009) y «Star Trek Into Darkness» (2013) continuó las aventuras de la tripulación de la nave «Enterprise».

Para esa época, Abrams ya había llamado la atención de Steven Spielberg, quien como productor del thriller «Super 8» (2011) lo convocó para el guión y la dirección. El resultado fue un logrado homenaje a Spielberg y el entretenimiento familiar al estilo de los 70. La trama: en 1979, en una pequeña ciudad, adolescentes filman con su cámara de súper 8 una película y casualmente capturan allí la imagen de un extraterrestre.

En 1979 J.J. Abrams tenía 13 años, exactamente igual que sus protagonistas. «La inspiración para esta película vino de mi propia infancia, cuando rodaba con mis amigos películas realmente malas», contó el director en una entrevista con dpa con motivo del estreno. Por entonces, señaló, experimentaron con muchas ideas y pusieron bajo la lupa el mundo de los adultos.

Abrams esta pasión por experimentar le valió grandes éxitos de taquilla, pero aún no le ha permitido llevarse el Oscar. «Star Wars: El despertar de la fuerza» fue nominada en cinco categorías secundarias para el máximo galardón de Hollywood, pero salió con las manos completamente vacías en febrero pasado. En cambio, en abril Abrams fue la estrella más ovacionada de los MTV Movie Awards, para los que votan los espectadores.

«Es un honor increíble ser parte de la saga de ‘Star Wars’ y recibir este premio es tremendamente grato», se entusiasmó Abrams, con el trofeo a la mejor película entre sus manos. Daisy Ridley se llevó el galardón a mejor actriz revelación, mientras que Adam Driver fue premiado como el mejor villano.

También Spielberg, pese a sus grandes éxitos como «Tiburón», «En busca del arca perdida», «E.T.» y «Jurassic Park», debió esperar largo tiempo hasta poder adueñarse de su primer Oscar. El director lo logró recién en 1994, con el drama sobre el Holocausto «La lista de Schindler». Y con Spielberg como mentor y modelo, en la carrera de Abrams pueden seguir ocurriendo muchas cosas tras los 50.

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