Por Johannes Schmitt-Tegge
Nueva York
Agencia/dpa

Ahí está, tumbado en el suelo, el rostro inexpresivo, el cuerpo rígido. La sangre oscura tiñe la nieve. Jon Snow no intenta tomar aire. El guerrero tiene profundas heridas infligidas por los Guardias de la Noche durante un motín en el Castillo Negro. Tras una espera de diez meses, los fans de «Juego de Tronos» pueden respirar tranquilos: ha llegado la sexta temporada de la aclamada serie televisiva.

Pero la gran pregunta sigue en el aire: ¿está John Snow (Jon Nieve) realmente muerto?

Por Internet circulan todo tipo de especulaciones sobre lo que les espera a los héroes y malvados en el mundo ficticio creado por los productores y guionistas David Benioff y Dan Weiss. Ambos se han desligado de las novelas de George R.R. Martin, ya que la serie ha superado a los libros. «The Winds of Winter», la nueva entrega de la saga «Canción de hielo y fuego», no se terminó a tiempo, por lo que esta nueva temporada podría mostrar escenas que todavía no han ocurrido en los libros.

Este nuevo escenario podría ser positivo para la saga fantástica. La desbordada imaginación de la que hace gala Martin a sus 67 años ha propiciado que en «Juego de Tronos» pueda pasar casi cualquier cosa. Ahora Benioff y Weiss podrían atar las complejas y cada vez más desenfrenadas tramas de la última temporada. Por el momento hay suficiente material para desarrollar los personajes. Y según Michael Lombardos, jefe de programación de la cadena HBO, al menos habrá otras dos temporadas más.

En «La mujer roja», el primer capítulo de esta entrega, se ve cómo Davos Seaworth (Liam Cunningham) pone a buen recaudo el cuerpo congelado de Jon Snow, junto al que monta vigilancia Ghost, su lobo huargo. En tanto, Tyrion Lannister (Peter Dinklage) ha sumido en el caos la ciudad esclavista de Meereen. Con el eunuco Varys (Colneth Hill) de su lado, el astuto y arrogante aristócrata constatará que el cetro del poder no es tan fácil de llevar como pensaba.

Por otro lado, Sansa Stark (Sophie Turner) lucha con su pasado. Junto a Theon Greyjoy (Alfie Allen) huye a través de un río helado de su sádico marido, Ramsay Bolton (Iwan Rheon). Cuando él está a punto de alcanzarla aparece un héroe, espada en mano, y el espectador presencia una de las sangrientas batallas por las que es célebre «Juego de Tronos».

También reaparece la reina madre Cersei Lennister (Lena Headey), que llora a su hija muerta Myrcella en King’s Landing, mientras que Daenerys Targaryen (Emilia Clarke), que fue apresada por los Dothraki, lucha por su futuro.

«La mujer roja» no ofrece dragones u otras criaturas mágicas o peligrosas. Pero ya sólo por el desconcertante final del secreto de Melisandre (Carice van Houten) merece la pena ser fiel a la sexta temporada. Los fans confían en los poderes sobrenaturales de la sacerdotisa para devolver a la vida a Jon Snow. Y parece que los creadores de la serie podrían responder pronto a la acuciante pregunta. «El pasado está escrito», dice una voz en off en el «trailer» de la sexta temporada. «La tinta está seca».

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