Por JAKE COYLE
NUEVA YORK
Agencia/AP

Cuando Owen Suskind tenía unos 3 años comenzó a quedarse en silencio pues su autismo empezaba a manifestarse.

Tres dolorosos años mudos después, tras innumerables horas viendo extasiado las películas de Disney, surgió una rara palabra de su boca, algo que sonaba como «uvoz».

Sus padres, Ron (un periodista galardonado con el Pulitzer) y Cornelia no lo entendían, pero se dieron cuenta de que estaba repitiendo un diálogo de «La sirenita», de una escena que le gustaba ver una y otra vez, cuando la bruja marina Ursula canta «Pobres almas en desgracia» y dice «No lo extrañaras, lo que quiero es ¡tu voz!» («uvoz»)

Esa fue la primera frase de una película de Disney que Owen imitaría y también el primer atisbo de su recuperación del lenguaje. Para Suskind fue un salvavidas para su hijo. Unas cuantas semanas después, Ron tomó una marioneta de Iago, el loro de «Aladdín», y tuvo su primera conversación con su hijo en años, claro, imitando la voz ronca del ave lo mejor posible.

El documental de Roger Ross Williams «Life Animated», que se presenta esta semana en el Festival de Cine de Tribeca, relata el impresionante desarrollo de Owen, ayudado por coloridos personajes secundarios de Disney. La película, inspirada en el libro de Ron Suskind «Life Animated: A Story of Sidekicks, Heroes and Autism» se trata de la impresionante madurez de Owen y el poder de las películas y las historias para conectar a la gente.

La cinta, que se estrena el 8 de julio en Estados Unidos, ha sido un éxito en el circuito de festivales, donde Owen ha pasado triunfal entre las butacas, chocando su mano con el público. Williams ganó el premio de dirección en el Festival de Cine de Sundance, y obtuvo el premio de la audiencia en el Festival de Documental Full Frame.

Owen, uno de los más grandes cinéfilos, es ahora una estrella del cine.

«Nunca experimenté algo como lo que estoy viviendo ahora con esta película», dijo Williams. «Lo que espero es que no sólo le de esperanza a los padres, sino que inspire a todos a darse cuenta del potencial de la gente que vive con autismo. Tienen todos estos regalos por dar al mundo».

Al hablar por teléfono desde Los Ángeles, Owen saludó alegremente a este reportero. En esa ciudad, Owen visitó los estudios de Disney Animation y se reunió con los animadores a los que conocía por sus créditos en las películas.

«Hola Jake», dijo Owen. «Así se llama también una rata canguro graciosísima, increíble, chévere y sarcástica de ‘Bernando y Bianca en Cangurolandia»’.

Owen padeció «autismo regresivo», una enfermedad que se manifiesta en los primeros años de la infancia. «Life Animated» presenta a Owen pasando por cambios comunes para el resto de la gente: Se gradúa, se independiza, encuentra (y pierde) una novia y empieza a trabajar en, claro, un cine.

Owen habla inteligentemente de la forma como las películas de Disney resonaron en él.

«Vivo en esos personajes y ellos viven en mí», dijo. «Es algo que hace eco en mí, me ayuda con mi propia vida, a encontrar mi lugar en el mundo»

En Tribeca, «Life Animated» tiene un significado especial. El festival de este año se ha visto marcado en parte por las críticas a su programación por el documental contra las vacunas «Vaxxed», realizado por un médico británico desacreditado que afirma que las vacunas pueden causar autismo. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos afirman enfáticamente que no existe una relación entre ambos.

«Life Animated» es un antídoto feliz contra ese episodio, que terminó cuando Tribeca retiró del programa a «Vaxxed».

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