Por Jenner Santos
Barrancópolis
Kontrastes es el más reciente disco del joven rapero Kontra, uno de los exponentes más sonados en la escena Hip Hop de Guatemala. Con furia y combustible Kontra alimenta el hambre que le apuñala la boca del estómago y le hace vomitar poesías llenas de desnudez y dolor. Rolas que te ubican en una prisión de la cual poco a poco, entumecido y desnudo, escapás para llegar a un destino paradisiaco sin violencia y lleno de baile.
El sintetizador, el beat, una melodía pegajosa; Julio Armas exprime unos arreglos mortíferos y genialmente ejecutados que acompañan las rimas explosivas y de buena composición que caracterizan a Kontra. Sonidos más oscuros y profundos reptan por las canciones de este disco; como si acaso el crew se hubiera encerrado en un cuarto a fumar y dejar fluir la creatividad que emana de las libretas y cae como diluvio en el micrófono.
En colaboración con NDR, Zaki, Diego Rodas, entre otros, nace este disco lleno de sombras y versos que agitan la serenidad de un cuerpo que se escurre como mantequilla por las calles calurosas de una ciudad que se derrumba. Una lluvia de ideas que bien se convierte en tormenta en la medida que la gravedad de la rima colisiona con tus sentidos y te transporta a la insoportable levedad de una realidad paralizante.
Naufrago es la primera rola del disco, una combinación de poesía y música que nos introduce de lleno a la ingestión de una bebida embriagante, un rap ávido y lleno de lamentos. Kontra nos invita a ese lugar donde reflexiona las vicisitudes de un mundo que se extiende ante sus sentidos, anulando las penas en un mar de alcohol, espera la incierta estocada de alguien que nunca llega; entumece el dolor implacable de la vida en un vaso de antiséptico bebible, navegando por ese mar de tristezas y soledades que le llenan el corazón y le hacen escupir rimas explosivas.
Dos años pasaron desde Kontratiempos y el tiempo no ha pasado en vano; espectros de la injusticia y la desigualdad, la indiferencia y la calle vuelven para estremecer a una sociedad sumergida en el egoísmo y la apatía; la armonía de la música y la palabra emerge desde un lugar lleno de inercia que nos atrae al contoneo soez de un cuerpo borracho, con necesidad de la cercanía de la carne.
En inglés y en español Kontra nos vacuna con esa dosis de intrincadas situaciones que él vive, acompaña las rimas con una voz melodiosa -siento que vivo en modo avión, de nada me doy cuenta yo, suelo perder la conexión y despegar sin dirección, siento que… – que dejan escapar el humo ligero de una felicidad efímera que todos anhelamos consumir.
El disco incluye nueve canciones que fueron suficiente para plasmar los contrastes llenos de reflexión en el rap de Kontra; lo que le falta de “calle” a las letras se compensa en arreglos y colaboraciones que nos llevan y nos traen, de ida y de vuelta a ese mar tormentoso, con breves descansos en una isla llena de estupefacientes que al final, nos hacen disfrutar de la inconfundible marca impregnada en su música.
La producción del disco estuvo a cargo de Outstanding Productions y se lanza a través de Música Inflamable y Bajo Presión Records, entes que nos hacen tener la esperanza que la contracultura del arte guatemalteco, se eleva fuerte y lejos de sí.
“…lo que le falta de “calle” a las letras se compensa en arreglos y colaboraciones que nos llevan y nos traen, de ida y de vuelta a ese mar tormentoso que al final, nos hacen disfrutar de la inconfundible marca impregnada en su música.”
Jenner Santos (Guatemala, 1990) Me gustan más los paches que los tamales y vivo atormentado porque Selena murió el día de su cumpleaños. Honesto y vil antes que cae bien. No sé qué decir cuando me preguntan si soy antropólogo o escritor.