Por redacción Cultura

En su primera exposición en la ciudad de Guatemala, el Colectivo de Artistas Contemporáneos de Antigua – C.A.C.A. – comparte sus reflexiones sobre la situación actual del país desde una perspectiva que entreteje la dosis requerida de gravedad con la dosis necesaria de enfoque lúdico, que se hace menester a fin de no vivir aquí en perenne depresión, pero tampoco en continua negligencia.

“Los trapos sucios se lavan en casa” es una frase demasiado común que refleja con notoria precisión la forma en que la sociedad guatemalteca elige afrontar los problemas sin importar su gravedad; sin embargo, más que elegante discreción (aunque esa suela ser la excusa) la frase conlleva la imposición del silencio, de la represión, del secreto, del imperativo de callar y, por ende, de impedir –con o sin querer– la búsqueda abierta de soluciones. En esta Guatemala, el mar violento se llama Pacífico y demasiadas cosas parecieran funcionar reproduciendo esa misma lógica.

Es en aras de la lucha continua contra tal visión que C.A.C.A. ha elegido explorar nuestra realidad desde las prácticas artísticas de sus integrantes, partiendo de la crítica como la propuesta en sí misma que debe ser, entendida esta como la creación de conciencia, como el planteamiento de un diálogo. Jugando con las palabras, la frase “esto huele a c.a.c.a.” implica el señalamiento de que el emperador está desnudo; pero resulta que con la visión adecuada, la caca funciona a la vez como abono, como oportunidad de cambio, de florecimiento, de innovación, de origen. Y, por eso, “esto huele a c.a.c.a.” termina en más luz que oscuridad.

“la crítica como la propuesta en sí misma que debe ser, entendida esta como la creación de conciencia, como el planteamiento de un diálogo.”


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La exposición permanece abierta en la Galería del Centro Cultural LA CASA (3ª calle 3-59 zona 1) y será clausurada el viernes 15 de enero.


Artistas participantes

Christel Brenninkmeijer (1984), Rodolfo de León (1971), Gustavo Estrada (1974), Ancris García Cabezas (1980), Elvira Méndez (1976), Lucía Morán Giracca (1978), y Alexis Rojas (1961).

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